Cada vez más me pregunto por qué siendo los humanos seres racionales, siempre ganan los malos. Y como no encuentro respuesta lo más razonable es hacer una oda a la estupidez, porque es inaceptable la discriminación que ésta sufre por los expertos como elemento explicativo de la realidad social. La idiotez -creo- es tan constitutiva de lo humano como la razón. El hecho de que la mayoría crea que el idiota siempre es el otro es un magnífico síntoma de estupidez humana colectiva. Esa mayoría piensa que pertenece al grupo bondadoso, solidario, dispuesto hacia el bien. Por muy hijos de puta que sean. ¿Por qué, entonces, las elites, los ricos, los medios, satanás, la banca o la clase política más miserable termina ganando siempre? Igual, no sé, quizá, es que somos idiotas. La idiocia es algo que nos describe como especie, algo propio, característico de lo humano. Y nuestra mayor estupidez es negar la imposibilidad de instaurar nuevos sistemas económicos y políticos, nuevos mundos, nuevas sociedades, pensando que la culpa de lo malo que nos pasa la tiene una minoría de malvados. La "mayoría" es fácilmente manipulable debido a una limitada capacidad analítica, racional y argumentativa en la que la estupidez es una propiedad masiva de todas las persona humanas, en tanto que humanas. Tan tuya, como mía. A no ser que seas un percebe. Y entonces da lo mismo. En fin, que la estupidez nos impide reconocernos como estúpidos. Aunque no es tan difícil. Parafraseando a Machado, es propio de estúpidos embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
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