martes, 23 de octubre de 2018

Tema 3: Caracterización general del clima de España

TEMA 4. CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL CLIMA EN ESPAÑA
1. Los condicionantes básicos.
Tanto si hablamos de tiempo atmosférico como de clima nos referimos a las condiciones de la atmósfera, que puede definirse como la capa gaseosa que envuelve a la Tierra, siendo la troposfera su parte más cercana a la superficie y  donde se producen los fenómenos meteorológicos y climáticos. Entre sus características más importantes podemos citar cuatro:
a) Contiene vapor de agua, fundamental para fenómenos como la humedad o las precipitaciones.
b) En ella la temperatura es variable en función de la latitud, la estación del año o la altura.
c) Es la zona más densa de la atmósfera y donde más importantes son los cambios de presión del aire
d) Distintas zonas de presión generan los vientos, responsables del movimiento de las masas de aire.
Entre los condicionantes básicos de los climas debemos estudiar los siguientes:
1.1. La temperatura. Es consecuencia directa del Sol y sus radiaciones y está en continuo cambio dependiendo de los siguientes hechos.
a) El nivel de insolación (intensidad de las radiaciones), que se deriva de dos circunstancias:
*El momento del año, que a su vez determina dos fenómenos: la inclinación con que los rayos de sol caen sobre la superficie y la duración del día. Así, a menor inclinación más calor y viceversa. Por otra parte, se alcanzará mayor temperatura cuanto más largo sea el día.
*El momento del día, de forma que la temperatura es mayor en las horas centrales del día o primeras de la tarde, ya que es entonces cuando los rayos de sol son más perpendiculares.
b) La Latitud. A menor latitud mayor temperatura y viceversa debido al menor o menor grado de inclinación de los rayos solares sobre la superficie terrestre.
c) El relieve y la altura. La temperatura en la Troposfera disminuye con la altura (media de 0,64º C cada 100 m), así, esta es un factor de disminución de la misma. La orientación del relieve también influye sobre ella. Así, las laderas orientadas hacia el sur (solanas) serán más cálidas y secas que las orientadas al norte (umbrías).
d) La influencia de los mares. Los mares suavizan las temperaturas de las zonas litorales. Así, en verano la tierra está más caldeada que el mar y éste absorbe temperatura suavizando la del continente. En invierno ocurre lo contrario y son los mares los que ceden temperatura al continente suavizándola. Por eso, las zonas que reciben la influencia marítima tendrán menor oscilación térmica anual y temperaturas más suaves en cualquier estación. Por contra, la ausencia de influencia marítima –continentalidad- dispara la oscilación entre verano e invierno.
1.2. La humedad y las precipitaciones. El aire contiene vapor de agua, es decir, humedad. La que puede contener una masa de aire depende de su temperatura, de forma que las masas de aire cálido admiten mayor cantidad de vapor de agua que las frías.
La presencia de vapor de agua aumenta el peso del aire y, por lo tanto, su presión, de forma que a mayor humedad mayor peso y, por tanto, mayor presión.  
Otros conceptos en relación con la humedad del aire:
Nubes: Son el resultado de la condensación del vapor de agua en la atmósfera. Pueden adoptar tres formas: Cirros, Cúmulos y Estratos.
Niebla: Fenómeno que se produce cuando se condensa el vapor de agua del aire en contacto con el suelo. Si la niebla es poco espesa se habla de neblina o bruma.
La presencia de vapor de agua en un alto porcentaje y su enfriamiento son condiciones indispensables para que se produzca la precipitación.  A su vez, el enfriamiento puede deberse a tres causas diferentes, por lo que también podemos hablar de tres tipos diferentes de precipitación según su origen:
a) PRECIPITACIONES CONVECTIVAS. Se producen cuando el fuerte calentamiento de la superficie transmite calor a una masa de aire húmedo que, al calentarse, se dilata, pierde peso y comienza a ascender rápidamente. Al elevarse se enfría, lo que conlleva una fuerte condensación y lluvias copiosas. Este es el origen de las tormentas de verano en zonas subtropicales.
     B) PRECIPITACIONES CICLONALES O DE FRENTE. Son las que suelen provocan precipitaciones en la zona templada por el mecanismo siguiente: Al producirse el choque de una masa de aire frío (denso y pesado) con otra de aire cálido y húmedo (más ligero), esta tiende a elevarse sobre la primera. A medida que asciende se va enfriando, produciéndose la condensación y la lluvia. enfriándose y condensándose provocando la lluvia. Pueden ser de frente frío o cálido.
C) PRECIPITACIONES OROGRÁFICAS O DE RELIEVE. Se producen cuando una masa de aire húmedo se encuentra con una montaña que la obliga a elevarse. Ello hace que se enfríe, se condense la humedad y precipite en esa ladera de la montaña (Barlovento). Esa masa de aire, ya seca, pasa al otro lado de la montaña (Sotavento), que por lo general suele ser muy árido. Esto es lo que se llama efecto foehn.
 1.3. La dinámica atmosférica. Mecanismo que explica los movimientos de masas de aire a escala del Planeta, determinado por las diferentes condiciones de temperatura, presión y vientos existentes entre distintas zonas del mismo, así como por fenómenos como la fuerza de Coriolis.Aparecen así cinturones permanentes de presión de origen térmico o dinámico, responsables del movimiento de las masas de aire, de los vientos permanentes que las impulsan, etc.
España, al situarse en la zona templada, queda afectada por dos de estos cinturones: las altas presiones subtropicales (Anticiclón Azores) y las bajas presiones subpolares. El choque de masas de aire tropical marítimo (cálido y húmedo) y polar marítimo (frío y húmedo), que envían unas y otras, crea el Frente Polar, que es impulsado hacia la Península por los vientos permanentes del Oeste que se generan entre ambos cinturones. En altura coinciden con la CORRIENTE EN CHORRO (JET STREAM).
1.4 Presión y vientos.  La presión es el peso que el aire ejerce sobre la superficie terrestre o cualquier punto de la atmósfera. Depende de las características de temperatura y humedad del aire. Así, a mayor temperatura menor presión y viceversa, y, a mayor humedad mayor presión y viceversa. Además, la presión se modifica con la altura, de forma que irá disminuyendo a medida que subamos en altura.
La presión se mide en milibares (mb) o hectopascales (hP). La normal estaría en torno a 1012 mb o hP. Por encima hablaríamos de altas presiones o anticiclones. Por debajo de bajas presiones o borrascas. Los anticiclones provocan tiempo seco y estable, las borrascas tiempo variable, a veces ligado a precipitaciones.
Los centros de presión son también responsables de los vientos permanentes. Así, los anticiclones expulsan vientos y las borrascas los absorben. Por tanto, circulan desde zonas de altas presiones hacia las de bajas presiones, siendo más fuertes cuanto mayor es la diferencia de presión (gradiente de presión)
Por otra parte, la fuerza de Coriolis determina el sentido de circulación de los vientos alrededor de anticiclones y borrascas: Estos giran en el sentido de las agujas del reloj en torno a los anticiclones del hemisferio norte y en sentido contrario en torno a sus borrascas.
1.4. Otros condicionantes básicos del clima.  Entre ellos podemos destacar los siguientes:
La insolación o cantidad de radiación solar directa que recibe una unidad de superficie horizontal. Está directamente relacionada con la duración del día a lo largo del año pero inversamente con la nubosidad, es decir, a mayor nubosidad, menor insolación.
La evapotranspiración. Proceso de traspaso de agua de la superficie terrestre a la atmósfera a partir del proceso físico de la evaporación y el biológico de la transpiración de las plantas. Depende de la temperatura, del viento y de la disponibilidad de agua.
La aridez. Término que alude a la situación en la que la escasez de humedad impide mantener una densa vegetación debido a que la evaporación supera a la precipitación.
2. Los elementos climáticos y su distribución espacial.
Los elementos del clima son circunstancias ambientales que pueden observarse, describirse y medirse: temperatura, precipitación, presión, velocidad, y dirección del viento, insolación…Sin embargo, la climatología se ha basado principalmente en dos de ellos: precipitaciones y temperaturas.
2.1. Las precipitaciones. Distribución espacial.
Las precipitaciones presentan en la Península las siguientes características generales:
*La media anual está en unos 650 mm anuales pero con grandes diferencias en su distribución.
*En general disminuyen de norte a sur y de oeste a este.
*Los máximos de precipitación se dan en Galicia, la costa cantábrica y algunos sistemas montañosos. Los mínimos en Canarias y el sureste peninsular.
A partir del mapa pluviométrico, en el que la distribución de las precipitaciones se hace mediante isoyetas, se distinguen tres grandes franjas, que corresponden a  la España húmeda, la seca y la árida.
A. La España húmeda. recibe precipitaciones anuales superiores a los 800 mm. Incluye el noroeste y norte peninsular: una franja continua desde Galicia hasta el norte de Cataluña, acogiendo también sus zonas montañosas: Macizo Galaico-Leonés, Cord. Cantábrica y Pirineos. Causas de la elevada pluviometría de estas áreas: Están muy expuestas a las borrascas asociadas a los frentes atlánticos. . El relieve.
Fuera de estas áreas sólo algunos puntos aislados pertenecen a la España Húmeda, siendo siempre la altitud la causa fundamental, por lo que se trata de áreas montañosas: zonas de la Ibérica y sectores de las Béticas, destacando la Sierra de Grazalema.
B. La España seca. Precipitaciones entre 300 y 800 mm anuales; abarca casi las ¾ partes del territorio. Incluye ambas submesetas, valles del Ebro y Guadalquivir, zonas de Levante y Cataluña, y ambos archipiélagos. Las causas de la disminución de las precipitaciones son el debilitamiento de los frentes atlánticos hacia el interior y el efecto barrera provocado por la disposición del relieve.
C- La España árida. Se corresponde con las zonas que reciben menos de 300 mm anuales, en su mayor parte en el sureste peninsular y sur  levantino, incluyendo también algunas comarcas del interior peninsular, como el interior de Granada o el bajo Ebro. La razón es, en unos casos,  el efecto foehn.
Carácter y reparto estacional de las precipitaciones
El carácter de las precipitaciones cambia también según el lugar. En la España húmeda las precipitaciones caen durante muchos días a lo largo de todo el año pero son, por lo general, finas y persistentes. En cambio, en las zonas secas y áridas el número de días de lluvia desciende de manera considerable pero las precipitaciones son a menudo torrenciales.
Respecto al reparto estacional de las precipitaciones o régimen pluviométrico podemos distinguir:
- La franja próxima al Atlántico (sector N y W peninsular) tiene el máximo de precipitaciones en invierno.
-El interior y la mitad oriental tienen dos máximos, uno en otoño y otro en primavera.
-Zonas muy localizadas del interior, presentan un máximo de precipitación estival.
 En cuanto a las precipitaciones en forma de nieve, disminuyen de Norte a Sur, siendo en las costas levantinas y meridionales prácticamente desconocidas.
Finalmente, la escasez e irregularidad de las precipitaciones y las altas temperaturas estivales, explican la importancia de la aridez en gran parte del país, siendo mayor en la España árida, sobre todo en el S.E.
2.2. Las temperaturas. Distribución espacial.
La distribución de temperaturas se  ve condicionada por la latitud, la altitud, la disposición del relieve, la influencia marítima..., que determinan las características generales de las temperaturas en la península:
a- Las temperaturas aumentan en dirección norte-sur (las del N son inferiores a las del sur)
b- Las zonas costeras presentan unas temperaturas medias superiores al interior peninsular.
c- La temperatura media es muy baja en las montañas.
El mapa de isotermas nos permite distinguir en la Península cuatro grandes zonas térmicas:
·       Las Costas gallegas y cantábricas, con temperaturas medias suaves de hasta 15º C.
·       El resto del sector costero español, con medias entre 15-18º C.
·       La España interior, con grandes diferencias térmicas, entre los 10 y los 19º C
·       La alta montaña con temperaturas medias inferiores a los 10ºC.
Conclusión: Encontramos mayor amplitud térmica en el centro que en la periferia. Las máximas amplitudes se dan en la Meseta y Valle del Ebro, debido a la escasa influencia marítima (continentalidad). Por ello los inviernos del interior son fríos y largos, mientras que en la periferia son suaves y cortos. Las mínimas amplitudes se dan en zonas costeras y el archipiélago canario.
2.3. Otros elementos del clima en España.
Insolación: La franja norte peninsular tiene bajos niveles de insolación que aumenta hacia el Sur.
Vientos: Por su situación, la península está dentro del dominio de los vientos del oeste, aunque en la costa oriental son frecuentes los vientos de levante. Durante el verano son frecuentes las calmas. Canarias está bajo el dominio de los vientos alisios. Además, existen  vientos locales (cierzo, tramontana, terral…)
Evapotranspiración: Los valores más altos los encontramos en la depresión del Guadalquivir. Los más bajos en la cornisa cantábrica.
Nubosidad: La zona cantábrica y pirenaica presenta más días cubiertos, que disminuyen de norte a sur.
Nieblas: Son frecuentes en invierno en los valles, altiplanicies y depresiones del interior y, sobre todo, en zonas montañosas.
3. Los factores climáticos en España
Pueden definirse como aquellos aspectos que condicionan o modifican los climas. Estos se pueden clasificar en tres grupos: Astronómicos, geográficos y termodinámicos.
1-Factores astronómicos.
La latitud. La situación de España en la zona templada implica la existencia de una clara sucesión estacional, ligada a la variación de duración de los días y las noches, que afecta a los niveles de insolación.
La España peninsular se sitúa entre los 36 y los 43º de latitud norte. Ello supone apreciables variaciones en la duración media del día, sin olvidar la diferencia en el ángulo de incidencia de los rayos solares en función de la latitud, que repercute en la radiación solar, siendo esta muy favorable a las zonas meridionales de España y teniendo su máximo en el S.E.
Otro factor que modifica el nivel de radiaciones solares es la nubosidad, mucho más abundante en el norte. La latitud es así la principal responsable de que las temperaturas medias aumenten de Norte a Sur.
2-Factores geográficos
    *Nuestra posición entre el Atlántico y el mediterráneo. La influencia marítima alcanza la mayor parte de España, eso sí, con distintas intensidades debido a que mediterráneo y Atlántico poseen temperaturas distintas por su situación y corrientes dominantes. Así, la corriente del Golfo hace que en el Atlántico norte las temperaturas de las aguas superficiales sean más altas que las que les corresponderían en latitud lo que hace que las temperaturas de la cornisa cantábrica sean más suaves de lo normal.
En Canarias ocurre todo lo contrario en relación con las corriente fría que baña el archipiélago.
En el Mediterráneo no existen corrientes que modifiquen sensiblemente el clima, dado que es un mar pequeño y cerrado. Esto provoca el estancamiento de las masas de aire que penetran en él, que tienden a caldearse y causar depresiones térmicas que afectan al Levante español en situaciones de gota fría.
*Nuestra posición entre las grandes masas continentales de Europa y Africa. En nuestra situación el continente europeo nos envía en invierno masas de aire frío y seco que, ocasionalmente, provocan olas de frío. En cambio, el continente africano suele afectarnos en verano con masas de aire cálido y seco, responsables de olas de calor que afectan más al sur peninsular y el mediterráneo levantino.
*La forma de la península Ibérica y la disposición del relieve. Influye sobre nuestros climas mediante:
El carácter macizo y poco recortado de la Península, que determina que la influencia marítima sea muy limitada en el interior donde se acentúa el carácter continental.
Disposición periférica de una parte del relieve peninsular, que hace que la influencia marítima sólo afecte de manera clara a las zonas costeras.
Modificación por el relieve de las características de las masas de aire por dos razones:
a) El relieve obstaculiza la penetración de las masas de aire procedentes del exterior.
b) Modifica sus características de temperatura y humedad de esas masas por el efecto de ascenso y descenso impuesto por las barreras orográficas (efecto foëhn).
Dominio de la disposición longitudinal (W-E) de nuestras cordilleras, lo que favorece la penetración de corrientes de procedencia atlántica y obstaculiza la entrada de corrientes de dirección meridiana.
Sin embargo, los rebordes montañosos orientales (Ibérica, Costero-Catalana y Béticas) suponen un obstáculo para la penetracción de masas de aire desde el Mediterráneo.
En general, la incidencia de masas de aire sobre las barreras montañosas provoca lluvias orográficas, pero también un efecto foehn. Esto hace que las precipitaciones en España disminuyan progresivamente, sobre todo de NW a SE,
Efecto de la caída de la temperatura con la altura, un factor muy influyente teniendo en cuenta la elevada altura media de las tierras españolas
3-Factores termodinámicos o meteorológicos
Están relacionados con la circulación general atmosférica y son los siguientes:
3.1 -Las masas de aire: A España llegan las masas de aire polar -siempre frío- y ligadas a tiempo inestable; aire ártico, asociadas a olas de frío; aire tropical marítimo que produce tiempo estable y aire tropical continental, casi siempre asociado a olas de calor. Además, al encontrarnos en una zona de choque de masas de aire, España se ve afectada con frecuencia por el paso de frentes, empujados por los vientos predominantes del Oeste.
3.2 - Los centros de acción: Las áreas de altas y bajas presiones reciben también el nombre de centros de acción. Los anticiclones son responsables de tiempo seco y estable. Las bajas Presiones o Borrascas producen un tiempo inestable y lluvioso. En los mapas del tiempo los puntos de igual presión aparecen unidos por líneas sinuosas denominadas isobaras.
Las células de presión pueden ser según su origen térmicas o dinámicas. Aquellas están originadas por las temperaturas en superficie: anticiclones provocados por masas de aire muy frío o borrascas causadas por aire muy caldeado. Las dinámicas están provocadas por la circulación general atmosférica
           Entre los centros de acción que afectan a España podemos señalar:
·       El anticiclón de las Azores, que suele ser responsable de la falta de precipitaciones en España.
·       El anticiclón escandinavo que nos envía aire frío en invierno.
·       El anticiclón invernal centroeuropeo, responsable de olas de frío.
·    Baja presión de Islandia: Suele originar los frentes del W que causan precipitaciones en España.
·       La baja presión de Génova, responsable de precipitaciones en el litoral mediterráneo.
·       Las bajas presiones estivales del norte de Africa, asociadas a olas de calor.
3.3- Los frentes: España queda bajo la influencia del frente polar (atlántico), que separa la masa polar marítima (fría y húmeda) de la tropical marítima (cálida y húmeda). Este  frente es  el reflejo en superficie del  Jet Stream (o Corriente en Chorro) en altura.
Por el desplazamiento de los centros de acción con las estaciones, la Península queda bajo la influencia del aire tropical cálido en verano y del aire polar frío en invierno, mientras que durante los equinoccios el frente polar genera sucesivas borrascas que son impulsadas hacia España por los vientos permanentes del oeste de latitudes medias. Este frente suele ser el responsable del tiempo variable y lluvioso sobre España.
Si la masa de aire cálido avanza sobre la de aire frío hablamos de FRENTE CÁLIDO. En este caso, el aire cálido se eleva suavemente sobre el frío, por lo tanto la condensación es más lenta, dando lugar a precipitaciones poco abundantes y dispersas pero duraderas.
Si la masa de aire frío avanza sobre la cálida hablamos de FRENTE FRÍO. En este caso el aire frío, más pesado, se mete en cuña bajo el cálido y lo obliga a ascender bruscamente, provocando una rápida condensación que es responsable de lluvias cuantiosas (moderadas) que caen en poco tiempo.

lunes, 8 de octubre de 2018

Imágenes del tema 2






















TEMA 2 : LAS GRANDES UNIDADES DE RELIEVE

TEMA 2. LAS GRANDES UNIDADES DEL RELIEVE
El relieve peninsular puede definirse como complejo y diverso, debido a la larga historia geológica y a la variedad litológica del país. Para su estudio distinguiremos tres grandes conjuntos geomorfológicos: La Meseta y sus unidades interiores, los rebordes montañosos periféricos y las unidades exteriores, a lo que hay que añadir los relieves insulares
1.- LA MESETA Y SUS UNIDADES INTERIORES:
-La Meseta es el núcleo primitivo del relieve peninsular. Su origen está en la Era Primaria con la aparición de la antigua cordillera herciniana del Macizo Hespérico, arrasada después por la erosión hasta quedar convertida –ya en la la Era Secundaria- en un zócalo de materiales duros y rígidos que, en el Terciario, fue afectado por la orogenia alpina. Las consecuencias fundamentales fueron tres: 1) Su abombamiento y fragmentación en bloques. Unos se hundieron dando lugar a las cuencas interiores y otros se elevaron formando la Cordillera Central, y los Montes de Toledo; 2) la inclinación hacia el W y 3) la deformación y/o el plegamiento de los sedimentos depositados en sus bordes.
Actualmente la Meseta es una llanura elevada (media de 600 m) suavemente basculada hacia el W y donde alternan penillanuras y relieves montañosos. Uno de ellos, el Sistema Central, la divide en dos subunidades: La submeseta norte -más elevada-, que coincide con la cuenca del Duero; y la submeseta sur, a su vez dividida por los Montes de Toledo, en las cuencas del Tajo, al norte, y del Guadiana, al Sur.
Todo el conjunto está además rodeado -salvo al W- por cadenas montañosas.
     Su historia geológica determina que se puedan diferenciar en la Meseta tres unidades interiores:
El zócalo paleozoico: Es la base del antiguo Macizo Hespérico, por ese pertenece litológicamente al dominio silíceo. Hoy es sólo visible en las penillanuras del oeste peninsular como una llanura de erosión suavemente ondulada, alterada sólo por montes isla, crestones de cuarcitas, relieves encajados y algunos restos de relieves volcánicos (Campo de Calatrava).
Las cordilleras interiores: Sistema Central y Montes de Toledo. Se formaron durante la orogenia alpina por el levantamiento de algunos bloques del zócalo paleozoico. Tienen formas redondeadas y cumbres aplanadas, a veces son más abruptas como consecuencia de la erosión diferencial o el retoque glaciar.
Ø  El Sistema Central. Vieja cordillera rejuvenecida por la orogénesis alpina. Aquí, el antiguo zócalo  Herciniano sufrió los empujes alpinos, abombando materiales muy rígidos que acaban fracturándose a través de un sistema de fallas, surgiendo así una cordillera en bloques, entre los que destacan las sierras de Guadarrama, Gredos... El pico más elevado es el del Moro Almanzor. Los paisajes alternan cumbres graníticas y profundos valles. En las sierras más elevadas quedan restos de glaciarismo.
Ø  Los Montes de Toledo son de menor altura. Su origen es el mismo que el Sistema Central y son un buen ejemplo de relieve apalachense, resultado de la actuación de la erosión diferencial sobre rocas de distinta dureza, erosionando las más blandas y respetando las más resistentes. Se crea así un relieve abrupto, con profundas gargantas, desfiladeros… Sierras más importantes: Guadalupe, Montánchez…
Las depresiones o cuencas sedimentarias interiores: Son cubetas tectónicas creadas durante la orogenia alpina por la fractura y posterior hundimiento de bloques del zócalo paleozoico que, después, fueron rellenados de sedimentos. Por eso pertenecen a la España arcillosa. En el cuaternario la erosión fluvial en períodos glaciares e interglaciares fue creando en ellas una morfología de terrazas fluviales. Son:
*La Cuenca del Duero, una zona arcillosa de páramos, campiñas suavemente onduladas, cerros testigos…
*La llanura del La Mancha, dividida en dos cuencas por los Montes de Toledo: la del Tajo y la del Guadiana. En ella también encontramos páramos, campiñas, relieves encajados… y zonas endorréicas que dan lugar a zonas húmedas (Tablas de Daimiel, Lagunas de Ruidera…)
2.-LOS REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA:
La Meseta está rodeada -salvo por el W- por cadenas montañosas que la aíslan de la influencia oceánica y la dotan de una pronunciada continentalidad. Todas tienen origen en  la orogenia alpina y son:
-El Macizo Galaico y los Montes de León: Formados por el abombamiento durante la orogenia alpina del ángulo NW del primitivo zócalo herciniano, por lo que sus materiales son paleozoicos. Los empujes alpinos crearon una red de fallas en dirección N-S que dividieron al zócalo en bloques, alternativamente hundidos y  levantados, que se escalonan de Este a Oeste. La zona más elevada corresponde a los Montes de León, que conservan restos de glaciarismo. Hacia el W aparece la dorsal gallega y fosas tectónicas rellenas de sedimentos más modernos, para dar paso finalmente al sector costero, donde las sierras se hunden suavemente en el Atlántico formando las Rías, resultado del progresivo hundimiento del tramo final de valles fluviales en el mar.
-La Cordillera Cantábrica. Es el borde norte de la Meseta y se extiende desde Asturias hasta el País Vasco. Presenta una gran disimetría: Por un lado, la cara que da a la Meseta tiene menos desnivel que la que da al mar Cantábrico, donde el bajo nivel de base de sus ríos potencia la erosión fluvial, creando gargantas y desfiladeros. Por otro, su sector Asturiano es más elevado y va descendiendo progresivamente hacia el Este. La Cordillera forma una muralla que dificulta el acceso de las masas de aire húmedo al interior de la Península, marcando la división entre la España húmeda y la seca.
 Estructuralmente es el borde norte del antiguo macizo herciniano, ya arrasado e inclinado hacia el este a finales del Paleozoico. Durante el Mesozoico, en su borde este –en períodos de transgresión marina- se depositaron sobre el antiguo zócalo grandes espesores de sedimentos marinos. Por eso, la orogenia alpina deformó todo el conjunto pero con distintos resultados, lo que explica su variedad interna, distinguiéndose:
1. El sector W de la cordillera o Macizo Asturiano. Es una cordillera en bloques que presenta su mayor altura en los Picos de Europa. En este sector abundan las calizas paleozoicas que crean paisajes kársticos. A veces, hay retoque glaciar.
2. El sector central de la cordillera o Montañas de Santander, se extiende sobre Cantabria. Su base es también el antiguo zócalo herciniano, pero cubierto por sedimentos calizos de la Era Secundaria plegados durante la orogenia alpina. Es una cordillera mixta de plegamiento y fractura.
3. - Los Montes Vascos. Enlazan el sector oriental de la cordillera Cantábrica con los Pirineos. Formados por materiales mesozoicos plegados en la orogenia alpina. Es una cordillera sin grandes alturas y sus sierras llegan a la costa formando acantilados que alternan con playas.
-El Sistema Ibérico. Es el borde oriental de la Meseta y se orienta de NW a SE, desde la Sierra de La Demanda hasta el Mediterráneo. Es una cordillera mixta de plegamiento y fractura, ya que su origen guarda relación con la primitiva inclinación del viejo Macizo Hespérico hacia el este, lo cual permitió la acumulación de sedimentos en su borde este; las fuerzas de la orogenia alpina levantaron una cordillera de plegamiento, pero que reposa sobre el zócalo paleozoico. Por eso, aunque el material predominante es la caliza, hay algunas cumbres donde afloran bloques paleozoicos. En la cordillera se distinguen dos partes delimitadas por el río Jalón:
La parte septentrional, más elevada y unitaria, con sierras como Picos de Urbión, Moncayo…
El sector meridional es más ancho y presenta dos ramas separadas por el valle del río Jiloca.
1.      Una interior o meseteña, con sierras como Albarracín (paleozoica) o Serranía de Cuenca (caliza).
2.      Otra exterior o aragonesa, con sierras como Javalambre y Gúdar (calizas)
Estas ramas están separadas por una fosa tectónica: la Depresión longitudinal Ibérica.
-Sierra Morena. Se extiende entre Portugal y la Sierra de Alcaraz. Su altura pocas veces supera los 1000 m. En Jaén se encuentra su único paso natural: Despeñaperros.
Es en realidad el borde meridional de la Meseta, como demuestra el que posea los mismos materiales paleozoicos (granitos, cuarcitas, pizarras…). Su origen está en el borde meridional del zócalo herciniano que las fuerzas orogénicas alpinas levantaron y flexionaron, fracturándolo en muchos puntos. Se creó así un escalón tectónico que se hunde bajo la Depresión del Guadalquivir.
Es un buen ejemplo de erosión diferencial: Los ríos se encajan en los materiales más blandos creando gargantas y desfiladeros, mientras los más resistentes crean crestones que, a veces, se levantan solitarios en penillanuras casi perfectas (ejemplo en el peñón de Bélmez)
3- LOS SISTEMAS Y UNIDADES EXTERIORES:
 Son cordilleras y depresiones formadas en la Era Terciaria por efecto de la orogenia alpina. Esta plegó los sedimentos depositados durante la Era Secundaria en el fondo de los geosinclinales marinos creando las cordilleras, mientras que las depresiones corresponden a las fosas alpinas hundidas entre las nuevas cordilleras y el borde del zócalo paleozoico. Se integran en dos grandes conjuntos:
1. Cordilleras exteriores:
Son cordilleras alpinas que se levantaron como producto del choque de las placas africana y euroasiática con la microplaca ibérica. Más tarde, en el cuaternario, sufren retoque glaciar, que modela sus cumbres –sobre todo en los Pirineos-. Estas cordilleras acogen las cumbres más elevadas de la Península. Sus materiales son sobre todo calizos, aunque a veces afloran fragmentos silíceos de antiguos zócalos.
- Los Pirineos.  Cordillera que ocupa el istmo entre el Golfo de Vizcaya y el Cabo de Creus. Alcanza sus mayores alturas en el Pirineo Axial –que marca la frontera franco-española- y desde ahí su altura va descendiendo hacia las sierras exteriores, hasta alcanzar el valle del Ebro.
Morfología: Esta está determinada por sus materiales y por el retoque glaciar cuaternario en las cumbres de más de 2000 m. Por eso son frecuentes las cumbres puntiagudas, las crestas recortadas o la presencia de glaciares de circo y valle, ocupados a veces por lagos glaciares.
Unidades Se distinguen dos zonas, paralelas entre sí y diferenciadas por sus características morfoestructurales y litológicas. Estas son:
Ø  Pirineo Axial: Es el eje central de la cordillera. Dominan los materiales silíceos, que son los restos de un antiguo macizo paleozoico (Macizo de Aquitania), elevado y rejuvenecido por la orogenia alpina. En su centro se encuentran las mayores alturas de la Cordillera (Aneto, 3.404 m), que descienden a medida que nos acercamos a los bordes oriental y occidental de la cordillera.
Ø  Prepirineo: Zona de dominio calizo. Se dividen en 2 unidades separadas por la depresión intrapirenaica:
Sierras interiores. Macizos calizos atravesados en dirección N-S por los cursos de los ríos pirenaicos.
Depresión intrapirenaica: Constituida por un conjunto de depresiones discontinuas dispuestas de W a E entre las sierras interiores y las exteriores.
Sierras Exteriores: Ubicadas entre la depresión intrapirenaica y Valle del Ebro. Apenas superan los 2000 m
- La Cordillera Costero-Catalana.
Tiene dirección NE-SO y es paralela a la costa catalana, entre los Pirineos  y el Sistema Ibérico, aislando la Cuenca del Ebro del Mediterráneo. Longitudinalmente puede dividirse en dos sectores:
•Sector septentrional: Se corresponde con los restos del antiguo macizo paleozoico Catalano-Balear, deformado y fracturado por la orogenia alpina. De ahí que pertenezca al dominio silíceo.
•Sector meridional: Corresponde al dominio calizo. Materiales mesozoicos plegados en el terciario.
Transversalmente (de este a oeste) la cordillera se compone de tres unidades:
-La cordillera litoral: Sector más cercano a la costa entre Girona y el norte de Tarragona. Presenta altitudes modestas entre 500-700 m. (Garraf, Tibidabo…)
-La depresión prelitoral: Fosa tectónica rellena de sedimentos. Paisaje de suaves colinas y fértiles valles.
-La cordillera prelitoral: Se extiende desde Girona al valle del Ebro con sierras graníticas como el Montseny o de conglomerados como Monserrat.
       - Los Sistemas BéticosCordillera de más de 600 Km, extendidos en dirección SW-NE entre el Campo de Gibraltar y el Cabo de La Nao, desde donde se prolonga bajo el Mediterráneo para formar las Baleares.
Origen: En la orogenia alpina, cuando el choque de las placas Ibérica y Africana levantó y plegó los sedimentos mesozoicos acumulados en el Geosinclinal Bético.
En la Cordillera pueden distinguirse tres unidades:
•La Cordillera Penibética. Es la parte más meridional y se extiende muy pegada a la costa mediterránea, desde la Sierra de Ronda (Málaga) hasta las Sierras de las Estancias y Los Filabres (Almería). Es una zona de dominio calizo, aunque en sectores como Sierra Nevada afloran restos del antiguo zócalo paleozoico Bético-Rifeño. Aquí se encuentran las mayores elevaciones de la Península: Mulhacén y Veleta.
•La Cordillera Subbética. Ubicada al norte de la Penibética, desde Ronda hasta las sierras de Cazorla, Segura y Aitana. Pertenece al dominio calizo, de ahí que ofrezca ejemplos de modelado kárstico, como en el Torcal de Antequera. Algunos autores individualizan su parte oriental para referirse a la Prebética.
•Las depresiones intrabéticas: Granada, Guadix… Situadas entre las Penibéticas y las Subbéticas son un rosario discontinuo de depresiones formadas sobre cubetas tectónicas que fueron rellenadas por arcillas blandas sobre las que la erosión ha creado cárcavas y badlands.
2. Depresiones exteriores:
Son las depresiones del Ebro y del Guadalquivir. Ambas fueron fosas marinas formadas en la era terciaria entre las nuevas cordilleras alpinas. Luego se rellenaron con grandes espesores de sedimentos y hoy constituyen relieves prácticamente horizontales. Pertenecen a la España arcillosa.
-La Depresión del Ebro: Situada al NE peninsular y cerrada por los Pirineos, el sistema Ibérico y la cordillera Costero Catalana. Inicialmente estuvo ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago en el que se depositaban los materiales procedentes de la erosión de las montañas alpinas.
Primero se rellena de sedimentos marinos, pero sobre estos se disponen otros que son lacustres en el centro de la depresión y continentales en sus bordes, donde el terreno va elevándose hasta alcanzar las montañas pirenaicas e ibéricas formando los llamados somontanos.
En función de los distintos materiales encontramos una variada morfología con presencia de monolitos de conglomerados, muelas, badlands…
- La Depresión del Guadalquivir. Ocupa el espacio entre las Cordilleras Béticas y Sierra Morena y está abierta al océano Atlántico. Está recorrida por el Guadalquivir, que la atraviesa adosado a Sierra Morena debido a que inicialmente fue un brazo de mar que recibió los sedimentos de las Cordilleras Béticas y de Sierra Morena. Como ambos tenían distintas características de altitud y dureza de sus materiales, los ríos que bajaban de las montañas béticas transportaron mayor cantidad de sedimentos que los procedentes de Sª Morena; empujando así  la zona de máxima profundidad hacia el N., donde se acomodó el lecho del río.
Las formas más características de la depresión del Guadalquivir son sus campiñas, tierras llanas suavemente onduladas. Asimismo, la red hidrográfica ha creado a menudo un paisaje de terrazas fluviales. Aguas abajo de Sevilla, y a escasísima altura sobre el nivel del mar, se sitúan las marismas, tierras bajas parcialmente inundadas que acogen al Parque Nacional de Doñana.

4-RELIEVES INSULARES:
•Las Islas Baleares. Son una prolongación de las Cordilleras Béticas en el Mediterráneo, excepto en la isla de Menorca. Aparecieron –pues- en la era Terciaria por efecto de la orogenia alpina. En Mallorca  existen dos cadenas montañosas calizas: al NW se sitúa la sierra de Tramontana, al SE la sierra de Levante y, entre ambas, una depresión interior arcillosa: la llanura central. Ibiza y Formentera presentan el mismo esquema.
La isla de Menorca se diferencia del resto del archipiélago porque su parte norte tiene una alineación montañosa paleozoica (la Tramontana), que enlaza con la parte norte de la cordillera Costero-Catalana.
•Las Islas Canarias tienen un carácter volcánico. Su origen está en las emisiones volcánicas que durante la orogenia alpina rompieron el fondo marino haciendo emerger material magmático. Todas las islas son muy montañosas, aunque su punto culminante es el Teide (Tenerife), que con 3.710 metros de altitud es la montaña más alta de España.
La naturaleza volcánica ha originado en las islas formas de relieve espectaculares: las calderas, los cráteres volcánicos, los roques de lava o los malpaíses, resultantes de la solidificación de las lavas.