lunes, 3 de diciembre de 2018

Prácticas del tema 6

PRÁCTICA 1
El mapa representa las regiones biogeográficas de España. Analícelo y responda a las preguntas que se plantean:
a) Identifique las provincias correspondientes al área eurosiberiana.
b) Señale las principales especies pertenecientes al ámbito geográfico de Andalucía.
c) Explique las relaciones existentes entre las condiciones físicas del territorio y las diferentes regiones geográficas.
a) Las provincias correspondientes a la región eurosiberiana son las gallegas (A Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra), León, Asturias, Cantabria, Palencia, Burgos, Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, Huesca, Lleida, Barcelona y Girona.
b) El territorio andaluz pertenece a la región biogeográfica mediterránea. Por tanto, su bosque climax es el perennifolio mediterráneo, formado por especies esclerófilas. Entre las especies arbóreas destacan la encina (Quercus Ilex) y el alcornoque, estando menos representados el quejigo (Quercus faginea), el castaño, los pinos, algarrobos, acebuches…Entre las especies invasoras destaca el eucalipto.
Este bosque mediterráneo posee un rico sotobosque de arbustos como el madroño, el durillo, la madreselva, el brezo.
La degradación de este bosque da lugar a dos formaciones arbustivas: La Maquia, donde –además de otras ya mencionadas- encontramos especies como la jara, el lentisco, la retama…; y la Garriga, donde la especie dominante es la coscoja, que convive con hierbas aromáticas como el romero o el tomillo.
En las zonas más áridas aparecen el palmito, el esparto, la aulaga, el hisopillo o las gramíneas
c) La diversidad biogeográfica tiene que ver de manera directa con las condiciones físicas del territorio, especialmente con factores como: el clima, sobre todo en relación con las condiciones de temperatura y precipitación, pero también con la insolación, la humedad, los vientos…;  el relieve (variedad topográfica, la altitud, la orientación…); las características litológicas; los tipos de suelos.
En este sentido, la Región Eurosiberiana coincide con la zona de clima oceánico, caracterizado por inviernos templados, veranos frescos, escasa oscilación térmica, un elevado nivel de precipitaciones regularmente distribuidas a lo largo del año, elevado grado de nubosidad, insolación reducida…; todo ello ligado a la influencia marítima y a la frecuencia con que la zona es visitada por las borrascas asociadas a las perturbaciones del Frente Polar.
Lo anterior, unido a unos suelos muy evolucionados y ricos en materia orgánica (tierra pardarankers y, terra fusca, permiten el desarrollo de una vegetación exuberante en base al bosque caducifolio cuya frondosidad reduce considerablemente el acceso de la luz solar hasta el suelo, dificultando el desarrollo de los estratos arbustivo y herbáceo.
El principal raso de la vegetación en la Región mediterránea  es su carácter perennifolio, que deriva de las exigencias de adaptación al medio que impone el clima, dado que el clima mediterráneo presenta unos inviernos suaves- salvo en las variedades continentalizadas- pero unos veranos largos y calurosos, además de unas precipitaciones escasas e irregularmente distribuidas, con una sequía estival muy acusada a la que se han debido adaptar las plantas desarrollando mecanismos para reducir la evapotranspiración y alcanzar la humedad del suelo. Por eso, la vegetación mediterránea tiene hojas pequeñas y de color cobre, y unas raíces extensas y profundas.
La riqueza florística de esta región deriva también de la variedad de tipos del clima mediterráneo, de la diversidad topográfica y de relieve y de la heterogeneidad de sus suelos. 
Respecto a la región macaronésica, la insularidad –que ha acentuado sus caracteres autóctonos, el poseer un clima subtropical, muy afectado por el Atlántico (corriente fría de Canarias), con temperaturas suaves todo el año y escasas precipitaciones compensadas con la humedad que aportan los Alisios, su orografía montañosa, sobre todo en las islas centrales y occidentales, y sus suelos de naturaleza volcánica, es lo que le hace poseer una gran variedad de especies vegetales y endemismos.

PRÁCTICA 2
El mapa representa la distribución del alcornoque en la Península ibérica. Analízalo y responde a las siguientes preguntas:
a) Señala el nombre de las provincias afectadas por las manchas rayadas verticalmente.
b) ¿Qué relación existe entre esta distribución y el medio natural de la zona afectada?
c) Explica qué actividades económicas están relacionadas con esta especie vegetal.

a) Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Málaga, Granada, Ciudad Real, Badajoz; Cáceres, Salamanca, Toledo y una pequeña parte de Albacete.
b) La distribución del alcornoque está directamente relacionada con las condiciones naturales de suelo y clima, ya que necesita climas de inviernos suaves, donde las heladas sean débiles y precipitaciones superiores a los 600mm anuales, aunque tolerando la aridez estival.
Respecto a los suelos prefiere los silíceos, mostrándose intolerante con los calizos y arcillosos. Por eso lo encontramos sobre todo en la España silícea, preferentemente en el oeste peninsular, pero también puntualmente en áreas silíceas aisladas, como la Sierra de Grazalema, el Sistema Central, o la mitad norte de la Cordillera Costero-Catalana.
También podemos observar que la especie, en su distribución más meridional, busca las zonas elevadas, sierras o penillanuras, como ocurre en las provincias andaluzas. Ello significa que prefiere temperaturas no demasiado calurosas y un mayor grado de humedad, aunque de todas formas existen otros factores que explican esta distribución como la acción humana: han sido muy reducidos por el hombre de las zonas de topografía más suave para dar a éstas un uso agropecuario.
c) El alcornoque da lugar a dos importantes actividades económicas: la explotación forestal y la ganadera.
La más conocida es la extracción del corcho, corteza de este árbol, que se retira cada nueve o diez años para la obtención de materiales como el corcho, que es base para la fabricación de tapones, revestimientos, aislantes sonoros y térmicos o incluso para la industria del calzado, siendo España uno de los grandes productores de mundo.
También se ha hecho aprovechamiento forestal de su madera, que es dura y pesada, de buena calidad para tonelería y confección de herramientas y, por su gran resistencia a la pudrición, sumergida en agua, se la empleó mucho en construcción naval, sobre todo de pequeñas embarcaciones.
El alcornocal también se adehesa como el encinar. La formación de dehesas permite el aprovechamiento ganadero, sobre todo con la utilización de la bellota para la alimentación del ganado porcino, pero también para la cría de ovinos y bovinos, destacando el toro de lidia. Este aprovechamiento ganadero suele ser extensivo o mixto y es especialmente importante en el sur de Extremadura.
Aunque ya casi en desuso, hay que decir que sus taninos sirvieron para curtir pieles y su leña para la obtención de carbón vegetal.

PRÁCTICA 3
En el mapa se representa la extensión superficial de algunos árboles característicos de la vegetación española. Obsérvelo y conteste a las siguientes preguntas:
a) Indique el nombre de las Comunidades Autónomas donde se localiza, predominantemente, el alcornoque y cite las provincias en las que no hay encinas.
b) ¿Sobre qué zonas litológicas se extiende el alcornoque?
c) Explique las características de la encina que justifican su extensa distribución.
d) De las especies señaladas en la leyenda, diga las que forman bosques caducifolios y cuáles forman bosques perennifolios. Además, ¿Qué factores explican la mayor presencia de masas forestales en el oeste y norte de la Península?
a) Comunidades Autónomas donde se localiza el alcornoque son: Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Comunidad Valenciana y Cataluña.
Las provincias en las que no hay encinas son: A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa (ambas con matizaciones), Álava, León, Palencia, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas.
b) El alcornoque prefiere los suelos silíceos, mostrándose intolerante con los calizos y arcillosos. Por eso lo encontramos sobre todo en la España silícea, preferentemente en el oeste peninsular, pero también puntualmente en áreas silíceas aisladas, como la Sierra de Grazalema, el Sistema Central, o la mitad norte de la Cordillera Costero-Catalana.
c) La encina es una especie bien adaptada ecológicamente, por lo que puede aparecer en situaciones climáticas y edáficas muy diversas. Aunque prefieren los suelos silíceos también tolera los calizos y arcillosos, incluso los muy pobres, desde el nivel del mar hasta cerca de 2000 metros en Sierra Nevada.
Térmicamente se adapta bien a los climas mediterráneos, incluso los continentalizados. Le bastan 350-400 mm de precipitación y tolera hasta los 1000 mm siempre que el suelo no retenga el agua, como ocurre en las zonas calizas. No obstante, no se adapta bien a la aridez del sureste peninsular ni a condiciones de continentalidad extrema o litología marcadamente caliza.
Su adaptación al medio mediterráneo es excepcional, sobre todo a la aridez: gruesa corteza, hojas pequeñas, coriáceas y de color verde oscuro por el haz, donde apenas tienen estomas para reducir la transpiración. Estos se concentran en el envés, protegidos por pilosidades. Las ramas más bajas tienen espinas y a las hojas se les atribuye un heliotropismo negativo para evitar la radiación solar vertical.
El tronco tiene una gruesa corteza protectora y su madera es dura. Se ramifica pronto para conseguir copas globulares donde abunden las ramas bajas para conseguir el máximo de sombra en el suelo, con la intención de protegerlo de la radiación solar y conservar al máximo su humedad. Para buscar el máximo grado de la misma desarrollan también amplias y profundas raíces
d) Especies del bosque caducifolio: el haya, el castaño y el roble, aunque algunos robles son marcescentes. Especies del bosque perennifolio: el alcornoque, la encina, los pinos, el laurel y la sabina.
Causas de la mayor presencia de masas forestales en el norte y oeste peninsular:
*El clima, en relación con el mayor nivel de precipitaciones y menor continentalidad (debido a la influencia marítima) de esta zona frente al mayor índice de aridez y continentalidad en el resto, donde se observa, además, una fuerte sequía estival. Así, la fachada atlántica se caracteriza por una vegetación exuberante, fruto de un clima de temperaturas suaves y precipitaciones abundantes y bien distribuidas.
*El suelo y su aprovechamiento: Una parte importante de la banda occidental peninsular pertenece a la España silícea, con suelos son poco fértiles y muy pobres para la agricultura. Por eso predomina en estas zonas la actividad ganadera y forestal.
En las penillanuras abunda el paisaje de la dehesa, un sistema agrario basado en el aprovechamiento mixto forestal y ganadero: Grandes explotaciones que ocupan suelos mediocres usando encinas y alcornoques (bellota) para alimentar al ganado porcino, ovino o bovino. Las dehesas se extienden por el occidente peninsular y Andalucía.
En zonas de relieve más abrupto, sobre todo en el norte y noroeste peninsular, domina el uso forestal, representado por los hayedos y los robledales. Por eso existe gran coincidencia entre los espacios forestales y las áreas de montaña. Ello es consecuencia de la escasa o nula aptitud agrícola de las montañas y de la repoblación forestal.

PRÁCTICA  4
A continuación aparecen cuatro mapas que representan la distribución de hayas, robles, alcornoques y encinas en el territorio español. En relación con ellos, conteste:
a) Diga el nombre de las provincias donde es importante la presencia del haya. 
b) Qué relación existe entre la distribución de cada una de estas cuatro especies y los caracteres naturales de la Península.
c) Explique qué actividades económicas están relacionadas con el alcornoque y cuáles con la encina. Razónelo brevemente. 
a) Las provincias donde es importante la presencia del haya son: Lugo, Asturias, Cantabria, Burgos, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Logroño, Navarra, Huesca y Lérida.
b) Relación entre la distribución de las especies y los caracteres naturales de la Península Ibérica.
- El haya es una especie típica del clima de montaña atlántico, que alcanza su óptimo a partir de los 1000 metros de altura (hasta 1700) dado que no tolera el calor y sí el frío y exige gran humedad. Se desarrolla en suelos calizos y silíceos, aun­que prefiere los primeros. Su área principal está en la cordillera Cantábrica y el Pirineo navarro, aunque también hay ejemplos en la cordillera prelitoral Costero-Catalana, en el NO del Sistema Ibérico y en el Sistema Central.
- El roble es una formación vegetal típica del piso basal de los sistemas montañosos (hasta unos 600 metros de altura), dado que tiene poca tole­rancia al frío. Prefiere los suelos silíceos. Es un árbol propio del clima oce­ánico, ya que exige humedad y no soporta veranos calurosos. Algunas subespecies también se encuentran en sistemas montañosos enclavados dentro de la zona de clima mediterráneo, donde la altura mitiga los rigores del verano y eleva las pre­cipitaciones. Por tanto, su área principal se encuentra en Galicia, sector occidental de la cordillera Cantábrica, León y Zamora, Sistema Central, Sierra Morena y algunos sectores del Sistema Ibérico, de la cordillera Penibética y de la Costero-Catalana.
- El alcornoque es un árbol termófilo, por lo que se localiza en zonas de ba­ja altura. Es un árbol propio del clima mediterráneo, pero necesita invier­nos suaves, cierta humedad (superior a 500 mm al año) y suelos silíceos, por lo que se concentra desde el tramo inferior del Duero hasta el Gua­dalquivir, aunque también hay sectores en el sur de Andalucía (de Cádiz a Málaga), en el NE de Cataluña y en Castellón.
- La encina se adapta muy bien a las características del clima mediterráneo, al ser resistente a la sequía, y admite todo tipo de suelos. Se localiza prácticamente por toda la Península y por el norte de Mallorca y Menorca. No obstante, se encuentra también en algunos enclaves aislados de zonas de clima oceánico, generalmente en áreas muy soleadas y resguardadas de vientos fríos.
c) Actividades económicas relacionadas con el alcornoque y la encina
- Actividades económicas relacionadas con la encina: Tradicionalmente se aprovechaba la bellota para el ganado (sistema de dehesas), y su madera, muy dura y resistente, para diversos usos tradicionales (ruedas, carpintería exterior, utensilios), obtención de leña –procedente de las podas- y carbón vegetal, muy apreciado por su buena combustión y su alto poder calorífico. Hoy ha perdido parte de estos usos, salvo el de la bellota para alimentar al cerdo ibérico y la leña.
Actividades económicas relacionadas con el alcornoque: el alcornocal se suele aclarar para explotarse de acuerdo con el sistema de la dehesa; combina su principal aprovechamiento tradicional, la obtención de corcho, con actividades agrícolas y ganaderas que, en sistemas tradicionales, rotan cada cierto número de años. También se aprovechaba para la realización de toneles y para la construcción naval.










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