El fascismo apesta. Y lo peor es que ya está en todas partes. Está en los parlamentos, en los medios de comunicación, en programas donde se supone que la gente va "a divertirse" y en otros que comenzaron vendiendo paparruchas para "amantes del misterio". Está en la barra del bar del barrio, en las gradas del fútbol, en los comentarios de la pescadería, en la actitud de quienes prefieren navegar en la ignorancia aconsejada por el predicador de turno que sale en cualquier red social o hace política desde el púlpito. Está en esa pequeña burguesía que hoy, temerosa de fantasmas inexistentes, se ha refugiado en la covacha del egoísmo esperando que escampe sin sufrir un solo rasguño. Está en los comentarios del alcalde de Torre Pacheco al relacionar delincuencia y emigración y en todos los que le aplauden. Está en los ignorantes que creen que es buena idea expulsar a ocho millones de inmigrantes, sin reparar en que esta sociedad sería incapaz de subsistir sin la mano de obra que viene de fuera y carga sobre sus lomos con los trabajos más penosos, desagradables , mal pagados y, al mismo tiempo, necesarios. Los que cultivan la tierra, recogen las cosechas, nos sirven en los bares, limpian nuestras casas, cotizan a la seguridad social o acompañan y limpian el culo a los ancianos que nosotros no queremos cuidar. El fascismo está en los que organizan y participan en cacerías contra el diferente. El fascismo es un monstruo que no perdona, que carcome sociedades, destruye la ética y arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Y sus huellas tardan décadas en desaparecer.
miércoles, 16 de julio de 2025
domingo, 13 de julio de 2025
Señores con traje
Últimamente no paran de metérseme imbéciles con traje en el ojo. Bueno, también idiotas vestidos de patriota de la señorita Pepis. A poco que intento informarme aparecen ahí, con sus corbatas rojas y sus trajes oscuros, manejando el cotarro como nunca imaginaron, Así es imposible hacer una vida normal entre la gente digna y cabal de este planeta. Resulta muy complicado abordar lo importante, lo necesario y lo urgente, cuando en cualquier momento, en cuanto te descuidas, pumba, un imbécil con traje te agrede la retina y el alma. Una deriva del sistema que quizás no nos esperábamos es este vivir permanentemente pendientes de las ocurrencias de un puñetero puñado de patriarcas idiotas. Que, repeinados y mirando a cámara, denuncian a los tribunales que persiguen a los genocidas o reivindican el nobel de la paz para sí mismos mientras la sangre gotea bajo sus manicuras. Que sus ocurrencias arrasen hogares, separen familias, cancelen el futuro de territorios enteros, o hagan tambalear economías nos lo presentan como normal, Claro que se puede argumentar que nada tiene de ocurrencia idiota este genocidio programado en Gaza, o este supremacismo blanco de toda la vida. Que hay un plan detrás muy sofisticado para avanzar hacia este (des)orden mundial es muy evidente para quien quiera verlo, Pero a río político y social revuelto, ganancia de pescadores fachas.. Demasiado a menudo se confunde la falta de escrúpulos con la inteligencia.
viernes, 11 de julio de 2025
Comprensión lectora de los políticos
En el mundo de la política ya parece dar todo igual. Ya no hay límites ni líneas rojas más allá del objetivo de hacerse con el poder. ¡Como sea! Las caras más visibles ya no son elegidas por sus méritos o carrera política. Se busca sobre todo que sean agresivos perros de presa, que no se inmuten cuando mientan y que no tengan escrúpulos morales. Quizá lo mínimo que se le puede pedir a un político –más allá de una presupuesta decencia– es que, por lo menos, entienda lo que lee. Pues ya ni eso. Un ejercicio, el de la comprensión lectora, que resulta vital para el desempeño profesional y cuyo aprendizaje comienza en primaria, comienza a ser ajeno a las competencias de muchos de nuestros políticos. Sólo hay que oír algunos de los discursos de Ayuso. Resulta difícil contener la risa. "Lady Quirón" lee torpemente sus discursos. Los recita como si de un Padre nuestro se tratara. Es su habitual homilía para sus feligreses incondicionales, hecha de ira, bulos y mentiras. De su lectura atropellada es inevitable extraer una conclusión, a saber; a duras penas entiende lo que lee. O no se molesta en una lectura previa. O ambas cosas. Y no es el único caso. En otros muchos discursos las palabras, todas gruesas y malintencionadas, se suceden en sus bocas como si fluyeran a borbotones. El guion (o la soflama) que tienen entre las manos parece cobrar vida propia y son incapaces de domar sus significados. No es necesario, nadie lo espera, es sólo alpiste para incondicionales o alimento para los titulares de los medios afines. Se limitan a pronunciar –no sin ciertas dificultades– cada una de las palabras que alguien les escribe, pero sin captar su esencia. Me da que éstas "dificultades discursivas" anuncian una nueva dimensión idiomática donde la coherencia es innecesaria y la verdad superflua. ¿Para qué expresarse correctamente si, total, las taras en materia de comprensión oral y escrita de esta sociedad crecen como la espuma. Nuestros políticos empiezan a leer como nuestros monarcas.
martes, 8 de julio de 2025
Ya está aquí el fascismo
La maldad, disfrazada de desprecio y rechazo violento a las ideas y valores que no coinciden con los tuyos, cotiza al alza y se empieza a percibir como normal. En las redes sociales, esa maldad también arraiga, y se traduce en grosería, insultos, actitudes miserables y odio incontenible. Preocuparse por los demás sin interés alguno, ser pacifista, apoyar la ayuda a los más desfavorecidos..., en definitiva, no ser un perfecto egoísta, es denostado como "buenismo" por la extrema derecha, que cultiva el canallesco "sin complejos" para hacer lo que le venga en gana en cada momento e imponer su inhumana ideología. Decía Saramago que los fascistas del futuro no se parecerían a Hitler, no se disfrazarían de militares. Serían expertos en mentir sin escrúpulos para decir lo que la mayoría quiere oír. Hablarían de honradez, de trabajo, de familia, del orgullo de la patria, de buenas costumbres, religión y ética. Pero bajo esa apariencia se escondería el nuevo demonio que arrastraría a todos al odio y al enfrentamiento. Hoy, apoyado por el lobby homófobo, xenófobo, machista, racista y ultracatólico, el fantasma del fascismo recorre de nuevo Europa. En España, Vox habla ya de deportar a millones de personas; hombres, mujeres y niños. Muchas gente debería, primero, renunciar a su fe cristiana, segundo, dejar el egoísmo supremo y, después, leer un poquito de historia.
lunes, 7 de julio de 2025
Ciudad e infancia.
Hablando con cualquier persona mayor de 50 años sobre su infancia, seguramente en sus relatos emerja un escenario común: en ella la calle era el lugar donde transcurría gran parte de su tiempo libre. Hoy, sin embargo, los juegos infantiles brillan por su ausencia y la calle se ha convertido en un lugar de paso para los pequeños. A veces, incluso, en un lugar poco recomendable. No es sorprendente, y ello tiene que ver con múltiples causas entre las que no tienen poco peso los miedos. ¿Si hay adultos dispuestos a convertir su casa en un búnker a base de puertas blindadas, cerraduras inteligentes, cámaras de vigilancia y complejos sistemas de alarma, cómo van a pensar que la calle puede ser un sitio seguro para sus hijos? Así, ver a una niña o a un niño solos en el espacio público resulta una anomalía, casi un motivo de denuncia. Pero es que, además, para este puñetero sistema su presencia en la calle se vuelve, en muchos casos, molesta: se impide su acceso a restaurantes y hoteles, se les prohíbe jugar a la pelota en las plazas y su simple presencia -solos- en un comercio resulta "sospechosa". La ciudad está pensada, cada vez más, para consumidores y los niños no lo son de manera directa. ¿Cómo se convirtieron las calles en espacios hostiles para la infancia? Todo apunta a un modelo urbano que excluye a la infancia. Ciudades diseñadas para que circule con facilidad y velocidad el vehículo privado, que arrinconan los espacios peatonales o los reserva al exclusivo uso comercial, que reduce los espacios de juego, circunscritos a parques y poco más, donde los niños tienen que compartir o competir por el espacio con los perros. Mientras, metro a metro, el espacio peatonal es colonizado por las terrazas que ya lo ocupan y acotan a perpetuidad. A esto se añade, en los barrios más deprimidos, un deterioro del espacio público que genera lugares atravesados por la violencia y la desigualdad. La invisibilización de la infancia en el espacio público sucede a la vez que se construye una narrativa tan idílica como cínica sobre el mundo infantil. Pero este relato tiene una cara sombría e inhumana, que oculta la voluntad de excluir a cierta infancia: aquella que proviene de los sectores más empobrecidos. Se trata, generalmente, de adolescentes y migrantes racializados, que son rechazados de plano. Recordemos el pánico moral que se ha creado alrededor de los “menas”, que llevó a Vox a pedir que se les prohibiese sentarse en las paradas de autobús en un barrio de Madrid. Es la criminalización de la infancia pobre. Para algunos el lugar donde debe estar la infancia es el hogar, el espacio privado, la fortaleza frente al miedo y el lugar más seguro para adoctrinar a voluntad.
jueves, 3 de julio de 2025
El tontico de todos los tiempos
Estoy hasta el gorro de esos periodistas de tres al cuarto que se emperran en demostrar que todo lo que sucede tiene que ser extraordinario. Menos ellos. Suelen ser impacientes, gesticulantes en exceso y gritones, disfrutan en lo superficial, no entienden mucho de casi todo y se creen muñidores de la maravilla. Y para demostrarlo acuden constantemente a expresiones del tipo "de la historia", "de todos los tiempos", "desde que se recuerda", "desde que hay registros"... El -llamémosle- tontico de todos los tiempos tiene algo de tontico de pueblo que mira pasar a la gente admirado, de numerólogo aficionado, palizas y cebador de gorrinos. El tontico de los récords cuenta todo en cifras y valora la importancia de cualquier acto por su importancia numérica. Más allá del número se queda sin argumentos. Si el asunto del que tiene que hablar no bate récords el tontico entra en pánico, se amustia y su noticia pierde brillo e interés. El tontico de todos los tiempos ha mamado de los "triunfadores" la visión empresarial del mundo. Sus referencias son los emprendedores y medio libro sobre Steve Jobs que se leyó un verano en la playa. Eso le ha hecho entender que el crecimiento lo es todo, que la esencia de las cosas no está en su naturaleza, sino en su volumen y cantidad. Lo importante es que el número de referencia supere al anterior. Por eso abusa de frases del tipo "más de diez mil personas.. .”, "el cincuenta por ciento más...", "de los que se tienen registros...". Hay una convicción en el tontico de todos los tiempos que dice que lo que no crece desaparece. Y es que el tontico no sabe que el tiempo es una cosa y "todos los tiempos" es otra más complicada. A fin de cuentas, el tontico de todos los tiempos quiere ser coetáneo del descubridor, conocido del conquistador, cronista de lo insólito y testigo de la hazaña. En el fondo tiene miedo al vacío y es víctima de una modernidad cuantificada. El tontico de todos los tiempos envía cartas de amor en un Excel. Y así le luce el pelo.
miércoles, 2 de julio de 2025
Fuenteovejuna
¿En qué momento los jóvenes, que en teoría deberían ser rebeldes y progresistas, se han tornado ultraconservadores? Al menos en materia política. Ello es posible porque, en política, uno no es solamente lo que piensa, ni lo que siente, ni lo que dice. En política, uno es -sobre todo- lo que consigue para los demás y lo que hace por los demás. Y claro, en un mundo cada vez más individualista, más egoísta, más ignorante... En Almagro se representa Fuenteovejuna, la obra donde Lope hablaba hace más de cuatro siglos de violencia, poder y justicia colectiva. De abusos, de cobardía, de miedo al poderoso, de mujeres que gritan... ¡Qué poco hemos avanzado! ¿Qué, por qué? Porque el Informe Juventud en España muestra que sólo el 41% de los hombres jóvenes apoya el feminismo. Un 23% afirma que la violencia de género es un invento ideológico. Lo que suponíamos pasado –el desprecio, la negación, el miedo disfrazado de superioridad– se revitaliza en redes sociales, dicho a boca llena por determinados referentes sociales. Lo peor, con todo, no es la ignorancia, sino el entusiasmo con que se repite. Los mensajes que niegan la violencia machista, que difunden la xenofobia o el ultranacionalismo, así como ideas retrógradas se extienden entre los jóvenes españoles. En la actualidad, la derecha es para una cantidad importante de jóvenes la opción más "rebelde" y "antisistema". ¿Se puede ser más ignorante y autolesivo?. Hemos creado generaciones que creen haberlo inventado todo pero ni siquiera han leído lo esencial. Pero el mundo, ya se sabe, no avanza en bloque. Hay quien, por ejemplo, continúa en pleno 1619. Unos quieren mejorar el futuro, otros descubren el fuego. Esperemos que ese fuego no nos queme a todos.
lunes, 30 de junio de 2025
¿Cómo que quién soy?
Ni 40, ni 50, ni 60, la que lo peta últimamente es la "crisis de los 25". Jóvenes perdidos que al llegar a esta edad sucumben a la presión por saber quiénes son, qué les gusta o cómo encauzar su vida. No les juzgo, a mí también me angustian esas preguntas. Yo también me pierdo preguntándome quién soy. Y eso que ya no me preocupa saber qué quiero ser de mayor. Tengo que decir que me han gustado muchas cosas, pero quizás no me ha apasionado ninguna. Al menos de antemano. Quiero decir que la categoría de los desorientados, entendida como aquella formada por los que no tienen una pasión vital que le corra por las venas desde pequeños, es mayoritaria. Nuestro rasgo más genuino es estar perdido. Yo prefiero prefiero definirme "por lo que hago" antes de "por lo que soy". ¿Ser?, ¿Cuándo? ¿Recién levantado, en un mal día, entre gente extraña, rodeado de amigos, haciendo lo que me gusta o soportando el truño mental de algún indocumentado? Me pregunto si esta crisis de personalidad de los jóvenes tendrá algo que ver con que no paren de mamar discursos en redes sociales que les animan continuamente a conocerse a sí mismos; con que la salud mental esté de moda. Pero cualquier fenómeno, al volverse popular, se transforma también en vaporoso y tiene el riesgo de ser dominado por "cuatro listos". Son esos que te cuelan en una sola frase la palabra “límites”, “autocuidado”, “priorizarse” o "apegos". Son los que están todo el día "gestionando" cosas y levantando "pilares de comunicación". El problema no es la turra, nivel texto de IA que te endiñan, es que el denominador común de todos estos términos es que hablan desde un Yo, para un Yo y pasando, también, por un Yo. Así acabaremos todos en astillados en nuestro propio ego pero, eso sí, con un máster en poner límites. No me sorprende que la chavalería se sienta perdida si para socializar tiene que tener tan en cuenta quiénes somos y qué necesitamos. Pero, coño, si yo sólo quiero quedar con los colegas a tomar unas cañas y contarles la lata que me está dando este padrastro.
sábado, 28 de junio de 2025
El verano es una mierda
Lo he decidido. Voy a crear una plataforma para presionar a las autoridades competentes con el objetivo de que el verano sea oficialmente declarado como una mierda de marca mayor. Hasta ahora su buena prensa se ha basado en otra de las malas pasadas que nos juega la añoranza. Es el recuerdo de nuestra vida de "estudiantes", cuando coincidiendo con el inicio del verano inaugurábamos unas largas vacaciones que duraban casi tanto como el estío. Más tarde, ya como mujeres y hombres de provecho, y siempre que tuviésemos un trabajo, nuestras vacaciones coincidían invariablemente con el verano. ¡Albricias, cómo me gusta el verano! No hombre, no te confundas, a tí lo que te gusta son las vacaciones, no trabajar, rascarte las pelotas a dos manos un tiempo prolongado. Por eso te pirras también por las navidades, la Semana Santa, los puentes, los findes y fiestas de guardar. No entiendo cómo la gente disfruta del verano, al margen de hosteleros, hoteleros, tour operadores, fabricantes de protectores solares, sombrillas de playa y frigopies. ¿Yo soy el raro por no querer estar sudando y peleándome a puñetazos con mosquitos todos los días? Llega el verano y toca levantarse a las 7 de la mañana a correr... A correr las cortinas, si no quieres que el sol haga arder las sábanas. Y ello después de una noche de perros, donde el calor te impide dormir y parece que te han atado la cama a una noria de las vueltas que das. La mañana la pasas enchufado al ventilador y al borde de la deshidratación. Si tienes que hacer algo en la calle que sea tempranito y por la sombra, que a las doce ya se pueden ver fulanos por la calle entrando en combustión espontánea. Y, por favor, no dejes el coche al sol si no quieres sufrir una desintegración térmica, graves quemaduras en las manos o una depilación por calor en la espalda. Y a partir de ahí, a encerrarse como un vampiro. Todo cerrado, las persianas casi bajadas y el aire acondicionado a tope. Así hasta que el calor quiera. Hay que estar desequilibrado para preferir el verano. Y un inconsciente para ver bondades en el "horario de verano", con "esas tardes tan largas y tan aprovechables". ¿Aprovechables? ¡Los cojones! Salvo que te dé gusto vivir como un ermitaño, encerrado hasta pasadas las diez, cuando sales a la calle a absorber el calor del suelo radiante. No sabes si te sientas en una terraza o en una parrilla. Y después están los efectos colaterales: los señores en pantalón corto, que, o parecen niños tontos o monstruos peludos; la cacofonía del ruido de las chancletas por el acerado y el traqueteo de las maletas con ruedas; piscinas atestadas, playas donde encontrar donde clavar la sombrilla es más difícil que sacar una oposición. Y está el soplagaitas que te dice: "Yo vengo a la playa a relajarme". El verano es, indudablemente, una mierda. Salvo para los que opinan que es mejor pasar calor en España que aburrirse en " La Ponia".
viernes, 27 de junio de 2025
Oda a la estupidez
Cada vez más me pregunto por qué siendo los humanos seres racionales, siempre ganan los malos. Y como no encuentro respuesta lo más razonable es hacer una oda a la estupidez, porque es inaceptable la discriminación que ésta sufre por los expertos como elemento explicativo de la realidad social. La idiotez -creo- es tan constitutiva de lo humano como la razón. El hecho de que la mayoría crea que el idiota siempre es el otro es un magnífico síntoma de estupidez humana colectiva. Esa mayoría piensa que pertenece al grupo bondadoso, solidario, dispuesto hacia el bien. Por muy hijos de puta que sean. ¿Por qué, entonces, las elites, los ricos, los medios, satanás, la banca o la clase política más miserable termina ganando siempre? Igual, no sé, quizá, es que somos idiotas. La idiocia es algo que nos describe como especie, algo propio, característico de lo humano. Y nuestra mayor estupidez es negar la imposibilidad de instaurar nuevos sistemas económicos y políticos, nuevos mundos, nuevas sociedades, pensando que la culpa de lo malo que nos pasa la tiene una minoría de malvados. La "mayoría" es fácilmente manipulable debido a una limitada capacidad analítica, racional y argumentativa en la que la estupidez es una propiedad masiva de todas las persona humanas, en tanto que humanas. Tan tuya, como mía. A no ser que seas un percebe. Y entonces da lo mismo. En fin, que la estupidez nos impide reconocernos como estúpidos. Aunque no es tan difícil. Parafraseando a Machado, es propio de estúpidos embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
jueves, 26 de junio de 2025
¿Qué es corrupción?
¿Qué es corrupción?, dices mientras se clava en mi pupila tu camisa azul. ¿Qué es corrupción?. ¿Y tú me lo preguntas?. Corrupción... eres tú. "Este Gobierno es el más corrupto que ha tenido España", repite con frenesí Feijóo. "Sánchez es corrupto, el PSOE es corrupto", replica la derecha mediática con el tonillo reverberador de un coro de tragedia griega. Lo dicen con esa memoria selectiva, sectaria y podrida, capaz de ocultar la larga travesía judicial del PP: la trama Gürtel, la trama Púnica, el caso Nóos, el caso Palma Arena... Y las 30 causas que aún le quedan pendientes, donde se juzgará desde el amaño de adjudicaciones públicas al uso de fondos reservados para operaciones parapoliciales, pasando por el cobro de sobornos, planes urbanísticos ilegales, tráfico de influencias, financiación irregular... Y de la ultraderecha mejor no hablar. Con una corta trayectoria política y sin haber tocado poder, salvo el que procede del "chantaje" al que somete al PP en CC.AA. y Ayuntamientos, Vox ya puede presumir de que la Fiscalía Anticorrupción le investiga por presunta financiación ilegal y, en julio de 2024, el Tribunal de Cuentas le sancionó con una multa por financiación irregular. Macarena Olona -y muchos otros que la han seguido fuera del partido- ya acusó a su formación de ser “una estafa” y denunció lo que denominó “el negocio del patriotismo”. “Apesta a corrupción, hemos pasado del todo por la patria a todo por la pasta", dijo. Muchos opinan que la corrupción es consustancial al régimen del 78, o sea, que la Transición no pudo -o no quiso- acabar con la corrupción sistémica de la Dictadura. Yo voy más allá y sostengo que la sociedad española está podrida en este tema y permite que haya corrupción política. Sólo hay que mirar alrededor y ver cómo en este país la "picaresca", la trampa es el pan nuestro de cada día y el pequeño defraudador es casi un héroe popular. Al español no le preocupa la corrupción, salvo que eso sirva para hundir al adversario. Hay algo de banal y rutinario en el corrupto, un dejarse llevar, una conciencia laxa de estar haciendo lo que siempre se ha hecho sin mayor escándalo ni consecuencia. En determinados contextos la persona honrada y cabal es vista como a alguien dudoso e indigno de admiración. Aquí somos más de silencio tácito y cómplice camaradería frente al pequeño fraude. La corrupción no es una falla del sistema, sino el sistema mismo. Hay una corrupción que alcanza a la judicatura, sus lawfares de charanga y pandereta, sus imputaciones a la carta y su intervencionismo político. Hay empresas corruptoras que compran contratos. Las élites bancarias especulan y pagan con tarjetas black y engrasan todo un laberinto de puertas giratorias. Hay telepredicadores y traficantes de noticias falsas que se venden por un plato de lentejas. Pero si hasta los investigadores de la UCO suscitan dudas con sus operaciones opacas y sus oportunas filtraciones. Pero si hasta el Emérito tuvo que salir por patas entre indicios de cohecho, blanqueo y delitos fiscales. Los indignados por la corrupción se indignan en medio de un muladar en descomposición que siempre apestó a comilona de gusanos.
lunes, 23 de junio de 2025
Me imagino lo peor
Me niego a pensar que el esfuerzo que hizo la generación de mis padres y aquella a la que pertenezco para que sus hijos vivieran en un mundo mejor que en el que ellos crecieron no ha servido de nada, y que existe además un alto riesgo de involución, ahora con el apoyo suicida de los que vivirán peor. La ofensiva ultra parece imparable y triunfa con la promesa de volver a una época gris, casposa, de subdesarrollo económico, político, social y moral camuflado en una falsa grandeza. El jefe de los obispos españoles lleva semanas metiéndose en política y demostrando que es un fascista redomado. Se frota las manos porque su negocio reflota con el ascenso de las derechas. Aunque nunca lo vieron peligrar, adoctrinados como tienen a la mitad de los jóvenes del país en colegios concertados, pero quieren más. Lo quieren todo: Aborto fuera, matrimonio igualitario fuera, hijos con padres o madres del mismo sexo fuera, igualdad de la mujer fuera, derechos LGTB fuera, ¡que ya está bien, hombre!. También los bancos y los empresarios se frotan las manos, hartos ya de ganar menos de lo que les gustaría, cabreados con "sus" impuestos, con las subidas de salarios y pensiones, cuestionando las becas a quienes no tienen recursos, pugnando por acabar con las subvenciones a oenegés, con las ayudas a los desfavorecidos… Me imagino a los ultras soñando con machacar a catalanes y vascos, a las autonomías en general, deportando inmigrantes, imponiendo el machismo más casposo. Me imagino centros de atención a la mujer maltratada clausurados, teatros cerrados, libros y conciertos prohibidos, películas censuradas ¡Muera la inteligencia, carajo! Me imagino a las derechas ocupando el poder con prisa por "deshacer entuertos", lo que para ellas significa machacar la educación y sanidad públicas, anular y retrotraer los avances laborales y sociales, las políticas de igualdad, las de ayuda a los desfavorecidos... Me imagino a esta gente anulando y desmantelando la Ley de Memoria, volviendo a ponerle a las calles nombres como General Yagüe, General Mola, Queipo de Llano o Avenida Francisco Franco. Sin otro proyecto político que machacar a las clases bajas, privilegiar aún más a los ricos, desmantelar lo poco que queda del estado del bienestar y liquidar los avances sociales o dejarlos vacíos de contenido. Como tantas veces ocurre, la importancia de lo que se tiene no se ve hasta que se pierde. La imagen de Ayuso desarrollando un acto institucional en un Burger King para celebrar el 50 aniversario de su inauguración es toda una metáfora. Señores y señoras patriotas de banderita hasta en el elástico de la ropa interior: más defender lo nuestro y menos promocionar el consumismo extranjero. Hagan ustedes suya la frase de ¡Más flamenquines y menos burgerkines!
Cansancio vital
Vivimos en la era del "cansancio contemporáneo". Es un cansancio total: cansancio físico y mental provocado por la falta de descanso, el afán de llenar el tiempo con todo tipo de actividades, el consumo inmoderado de pantallas, el ansia de producir o consumir sin fin, de acumular bienes materiales y socializar hasta anular el necesario tiempo con nosotros mismos. Es un cansancio vital, una sensación de no tener un futuro que nos lleva a la apatía, una constante que nos hace preguntarnos cómo hemos llegado hasta aquí y, sobre todo, cómo podemos salir de ahí. Es la secuela de una sociedad capitalista en la que el individuo está llamado a producir y consumir de manera constante, confundiendo su valor con su trabajo, como la clave que lleva a esta sociedad de personas que se sienten vacías por dentro. Pero también este cansancio es hijo de la precariedad, y la perspectiva de un futuro en el que el individuo no cree tener capacidad de acción, mientras que la creatividad, el único motor para combatirlo, sigue su fase menguante. A menudo es la crónica de una apatía extrema pese a tener la vida resuelta, lo que provoca un vacío, una insatisfacción sentimental que agacha el ánimo. Es urgente buscar maneras de enfrentarse a ese vacío, pensar soluciones efectivas que pasan, desde subvertir con pequeños actos el sistema desde dentro, a mirarnos desde el futuro en forma de fábula. Pero sobre todo es necesario que aprendamos a reflexionar, a dialogar, a convivir serenamente y en soledad con nosotros mismos. Todo con tal de dejar de estar cansados.
domingo, 22 de junio de 2025
Trump y Feijoo, la misma mierda
De vez en cuando conviene apartar la hojarasca, remover el fango, limpiar el estiercol para poder vislumbrar la verdad. Sobre todo en un mundo donde domina la posverdad, esa distorsión deliberada de la realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales. Trump, en su discurso en la noche electoral dijo "No voy a empezar guerras, voy a frenarlas". Este necio con mala baba ya había hecho esta promesa durante su campaña, comprometiéndose a lograr la paz tanto en Ucrania como en Oriente Próximo. Este engañabobos iba a acabar con la guerra de Ucrania en 3 días, pero se quedó en marioneta de Putin. Iba a "arreglar" Oriente Medio, pero ha preferido defender los intereses de un Estado genocida y acercarnos a todos a un conflicto mundial de imprevisibles consecuencias. EE.UU. e Israel se comportan como matones sin escrúpulos, como asesinos sin alma ni conciencia. Y lo hacen con total impunidad, la que le permiten sus socios. Total, la Unión Europea sólo ha tardado 20 meses, o lo que es lo mismo, 60.000 muertos en darse cuenta que las acciones de Israel en la Franja de Gaza "incumplen las disposiciones sobre derechos humanos contenidas en su Acuerdo de Asociación con la UE". Y sigue refiriéndose al genocidio como una guerra? ¿Aceptar dañar las políticas sociales para aumentar hasta el 5% nuestra contribución a la OTAN, una marioneta en manos de los cómplices y colaboradores de un genocidio? ¡Váyanse ustedes a la mismísima mierda! Aquí, Feijoo, que ya se ve cambiando las cortinas de Moncloa y redecorando la sede de su partido pagada con dinero negro, en una de las raras ocasiones en las que habla de lo que realmente piensa hacer con sus socios de ultraderecha cuando forme gobierno, ha dicho que "el incremento indiscriminado del Salario Mínimo Interprofesional lo único que conlleva es esfuerzo salarial de las empresas, esfuerzo impositivo de los trabajadores y recaudación para el Gobierno" A lo mejor los que se creen sus mentiras pueden leer aquí entre líneas la verdadera política laboral y social que esta gente va a aplicar. Que aprenda de Trump y Netanyahu, que comience las deportaciones masivas y cuando se incrementen las colas del hambre que las bombardee para acabar con el problema de la desigualdad.
miércoles, 18 de junio de 2025
De Santos y cuervos
Se atribuye a Groucho Marx la frase de que "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Lo cierto es que en España gobierno y oposición se han convertido en expertos en discutir por el precio de los garbanzos para evitar debatir unos problemas que ninguno quiere afrontar. Sánchez es ya un político amortizado. Quizá tenga sus manos limpias pero su responsabilidad en el nombramiento de los corruptos -creo que la corrupción está en el ADN de los españoles- le hace acreedor de haber cometido "culpa in vigilando". Visto así ya está tardando en dimitir. Con este escándalo se lo han puesto en bandeja al PP. Como dice el refrán, al partido de Feijóo le ha venido Dios a ver. Dios y unos cuantos santos más, sobre todo Santos Cerdán. Y como siempre, el problema se deriva a los ciudadanos, porque partiendo de la base de que la enfermedad existe, ahora el remedio puede ser peor que la enfermedad. Esto nos lleva de nuevo a la alternancia bipartidista, al gobierno de una derecha con un pasado y un presente inundado de corrupción y entregado a las exigencias de una ultraderecha que a la corrupción material le une la moral, la de una ideología podrida y preñada de odio. Olvidemos, por pasados, el caso ERE del PSOE; la trama Gürtel, la trama Púnica, el caso Lezo, el caso Rato, las cuentas en B, los sobresueldos del PP. No pensemos más si Felipe González era la X de Filesa o quién demonios sería ese tal M. Rajoy de los papeles de Bárcenas. Que Koldo, Ábalos y Cerdán invitan a Sánchez a coger carretera y manta está claro. Pero ahora, ¿confiamos en un partido que en la Comunidad de Madrid de Ayuso están siendo investigados el novio y el hermano por tramas de corrupción; en Andalucía, Moreno Bonilla cesa a los interventores que están investigando asuntos de corrupción; el señor Mazón está investigado por financiación irregular; Mañueco tiene dos viceconsejeros recientemente condenados; Rueda mantiene en su cargo a un consejero a pesar de que había sido denunciado... En definitiva, un partido que hoy por hoy tiene 32 causas judiciales en diferentes fases procesales? ¿Obviamos que Vox, su principal aliado, acaba de ser condenado por el Tribunal de Cuentas por financiación irregular? Sólo espero que unos sinvergüenzas no nos hundan la moral, que no empujen a más gente al cinismo y la autolesión, que no den más alas a los cuervos y que éstos no se posen en la percha desde la que nos sacarán los ojos.
domingo, 15 de junio de 2025
Harto de la crispación
Lo confieso: estoy harto. Harto de crispación, de confusión, de manipulación, de mentiras. Harto de que la gente diga, crispada, que hay demasiada crispación. Harto de los que creen y profesan que para ganar las elecciones lo que hay que hacer es someter a los ciudadanos a una continua tempestad de mentiras, gritos, amenazas, manipulaciones y, en definitiva, a esa tensión de la que los españoles dicen estar hartos. Harto de aquellos que se autotitulan demócratas pero justifican o defienden el franquismo. Harto de los que se autotitulan constitucionalistas y pisotean a diario el espíritu de la Constitución. Harto de defensores del pacto y el consenso que nunca llegan a pactos ni a consensos. Harto de defensores de la división de poderes que deslegitiman al Ejecutivo porque no están en él, al legislativo porque son minoría y al judicial si no pueden obtener beneficios de su podredumbre. Harto de conspiraciones en boca de quienes conspiran a la vista de todos. Harto de un Estado que tiene más cloacas que la antigua Roma. Harto de jueces que hacen política en sus juzgados y después se rasgan las vestiduras cuando se les acusa de tomar partido. Harto de los que se encogen ante la crispación y dejan vía libre al fascismo rampante. Harto de los que se sienten perjudicados por el sistema y votan opciones que, si llegan al poder, sólo someterían a la ciudadanía a una larga pesadilla de desmantelamiento social, censura y abandono de los servicios públicos. Harto de los que piensan que todo va mal, que todo está peor que antes, que vamos a la catástrofe y que -por supuesto- todo es culpa de "los otros". Harto de que, sin venir a cuento y sin tener el más mínimo interés, la gente me refriegue sus ideas políticas sectarias para que yo las confirme. Harto de la gente que repite frases mitineras o eslóganes partidarios sin aportar argumentos alguno. Harto de la crispación interesada, de la mala educación, de la zafiedad, de la hipocresía, del cinismo, del miedo injustificado y de quienes lo propagan. Sin distinciones, sin banderas y sin ideología estoy harto de los políticos que lejos de resolver problemas los generan a diario con el único objetivo de alcanzar o permanecer en el poder. Así que, a todos los que crispan o participan de la crispación, les digo: ¡Váyanse ustedes a la mierda y déjennos respirar!
domingo, 1 de junio de 2025
Don Quijote
En un estudio de hace diez años se llegaba a la conclusión de que poco más de la cuarta parte de los españoles había leído El Quijote, esa novela -la primera moderna- que el Instituto Nobel de Oslo eligió como el mejor libro de todos los tiempos. No creo que entre ese poco más del 20% haya muchos "patriotas", pues ya sabemos que éstos suelen despreciar la literatura, el cine y otras manifestaciones de la cultura española "por ser cosa de rojos y maricones". El porcentaje no ha debido mejorar en la última década. Por un lado porque ha triunfado la cruzada empeñada en eliminar del programa de segundo ciclo de la ESO y Bachillerato la lectura de las grandes obras de los clásicos españoles: De La Celestina a El Quijote; del Lazarillo de Tormes a El árbol de la Ciencia. ¡Es que estos libros asustan a la chiquillería y castran el ímpetu lector de los adolescentes!, dicen estos expertos en trazar itinerarios de lectura que, la más de las veces, acaban naufragando en las aguas profundas de los videos de Youtube y en las costas rocosas de Tik tok. Escucho a uno de estos expertos, un literato veterano que lo sabe todo y todo nos lo quiere enseñar en la presentación de su última novela para adolescentes de 15 a 50 años, pontificar sobre que no sólo los adjetivos son enemigos de la prosa, también los adverbios. "Ah, esa prosa inservible llena de adjetivos", se lamenta. Lo miro de reojo por ver si le brilla el mentón de babear su propia imagen. "Jamás un adjetivo!", añade. "¡Un adjetivo es el mayor enemigo de la Literatura!", insiste, mirando a cámara desde el lugar donde el desprecio se cruza con la idiocia a la que algunos llaman soberbia por no herir a los imbéciles. Y ahí se me vino a la cabeza que en un lugar de La Mancha vivió "un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor". Y me dije: ¡Toma adjetivos, sabiondo fatuo!. Otro "enterao" que no se ha leído El Quijote y se cree un genio de la modernidad literaria porque sus libros se venden en un estanco.
Miradas que abrazan
Desde que abrimos los ojos con un mínimo de consciencia nos bañamos en lenguaje verbal y no verbal. A veces me parece que todo nos está diciendo algo. A ratos me doy cuenta de que solo soy yo el que me hablo. A veces, cuando todo es hielo y permaneces rígido de pura soledad, casi todo mensaje es bienvenido, aunque notes que la discordancia entre lenguajes diferentes da mucho frío. Prefiero recibir mensajes pero percibo que cada vez hay más gente que no sabe escuchar y menos hablar los dos idiomas que todos hablamos aún sin saberlo. Los que sí saben suelen ser oportunos, acertar con las respuestas, acompañar cuando es eso lo que están queriendo. Son personas con las que puedes tener un secreto compartido, un orgullo secreto, como una velita encendida que cuidar juntos. Después están los que no son capaces ni de escucharse a sí mismos, los que nunca entenderán que la vida tiene drama para todos y nada de lo que te pase es único. Lo único que vale es la experiencia de vivir -distinta a la de, simplemente, estar- , tus hechos, tus momentos íntimos compartidos o en solitario. Esos son solo tuyos, son tu patrimonio más valioso y tu legado, el que sedimentará en el terreno humano, como el polvo que somos y seremos. Y cuando llegas ahí, cuando lo tocas, te haces muy consciente de que el cariño sincero calienta y el de compromiso resbala. Los abrazos falsarios son torpes y hacen daño. Conviene evitarlos. En la montaña rusa de emociones que es la vida, uno aprende a valorar en su justa enorme medida los silencios, las miradas que arropan, los apretones de manos que sustituyen cualquier palabra, las lágrimas que solo se asoman para abrazarte. Los años deben haberte ayudado a construir tu fortaleza, a pasar de casi todo. He aprendido a escabullirme de un abrazo indeseado, estoy aprendiendo a darme permiso de estar triste en público sin criticármelo, sin que ese poder me arrastre al pozo, e intento perfeccionar la técnica de distinguir las miradas que abrazan.
sábado, 31 de mayo de 2025
Amnesia colectiva
¡Extra, extra. La derecha española ha redescubierto la ética pública! Y lo ha hecho con una pasión casi mística. Su defensa se ha convertido, para ellos, en un mandato casi divino. Sus portavoces -el de diario, la de fin de semana y los de vacaciones y fiestas de guardar- se proclaman guardianes de la transparencia, se rasgan las vestiduras en sede parlamentaria y, con el dedo en alto, exigen dimisiones inmediatas, purgas políticas y juicios mediáticos ante cada sospecha —real o inventada— que roce al Gobierno. Al de la nación, no a los autonómicos o locales que ellos presiden. Esta indignación repentina parece haberse activado tras un profundo ejercicio de amnesia colectiva: la que borra de la memoria todo lo relacionado con Bárcenas, los sobres en B, la sede de Génova reformada con dinero negro, los condenados de la trama Gürtel, las ranas de la "charca" de Esperanza Aguirre y ese largo catálogo de corrupción estructural que convirtió al Partido Popular, de Valencia a Galicia, pasando por Madrid, en el primer partido condenado por corrupción en España. Y ahí tenemos a Feijoo, un tipo que tiene como tarjeta de presentación una foto en el yate de su amigo Marcial Dorado, un conocido narco gallego, llamando a poner fin al Gobierno de Sánchez, al que tacha de mafioso y corrupto. Ahí tenemos a la presidenta de la Comunidad de Madrid -antecedida por Ruiz-Gallardón, investigado en el caso Lezo; Ignacio González, que fue a prisión por este mismo asunto; Esperanza Aguirre, que dimitió acosada por la trama clientelar corrupta que la rodeó; Cifuentes -la ladrona de cremas- señalada por la Guardia Civil por cohecho y prevaricación en el caso Púnica- defendiendo frente al Gobierno la "pureza, pulcra objetividad y virginal honestidad" de la UCO un rato después de fichar al "capitán Bonilla", un ex miembro de la "UCO patriótica" que habla de "hacer desaparecer a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias; matar a los rojomorados; o usar a algún sicario venezolano para ponerle a alguno una bomba lapa en los bajos". Y así nos olvidamos del caso Avalmadrid, que afecta a los padres de Ayuso; del asuntillo de las mascarillas que implicó a su hermano y de los delitos de fraude fiscal, facturas falsas, corrupción en los negocios y administración desleal que se le adjudican a su novio. Y Mazón, en un mitin para incondicionales, presume de sus pactos con la ultraderecha y tiene los santos cojones de decir que los valencianos están cansados de esperar las ayudas prometidas por el gobierno. Y lo dice él, que en una situación crítica de alerta roja se fue de comilona y lo estuvieron esperando durante horas para emitir una alerta mientras morían más de 200 personas. Como digo, amnesia selectiva y colectiva.
El cuñao moderno
Me da a mí que el concepto de "cuñao" lo inventó un cuñao. Antes el cuñao, como el turrón, volvía por Navidad. Ahora es omnipresente, e inquebrantable en su intención de dar la turra. Se comporta como un tertuliano de trincheras, faltón, impaciente y gritón, que disfruta en la banalidad de los argumentos, no sabe mucho de casi nada y mira a los que no piensan como él por encima del hombro. El cuñao moderno añora un pasado irreal y vive el presente con la guía que le escriben sus ideólogos de cabecera. El cuñao de banderita e ideología de mercadillo de barrio es muy vehemente en las formas, tirando a lo agresivo. Y ya le gustaría zurrarle a los que le incomodan. Es simplista en sus argumentos, casi infantil, aunque sus ideas no son propias, le llegan por "tradición oral". Todos los problemas del mundo los soluciona él "echandole cojones". Muy egoista en lo económico, es experto en articular frases con las palabras yo, mi, me, commigo, lo mio y "pa mi". Si invita a cañas te lo recordará la siguiente vez. Aunque simula modernidad, la confunde con moda cuñada, de ahí que su vestimenta sea muy rancia y previsible, casi un uniforme. El cuñao más tóxico es mucho de irse de putas, insultar a rojos, homosexuales, feministas, moros y ecologistas; coquetear con las ideas fachas, saltarse semaforos, oponerse a todo lo que le límite hacer lo que le sale de sus "santos cojones" o trincar pasta no debida. Nada de esto -cree él- le impide ser un buen cristiano. Se lo cuentas al cura y "pa lante". Sus temas de conversacion favoritos son futbol, politica, mujeres, política, trabajo, política, dinero y trabajo. El resto de los temas le importan "un coño". Todo lo que tenga que ver con la cultura y el conocimiento le provoca sarpullido. Y, por supuesto, si no piensas o haces lo que el considera ser buen español, no eres español. Y que quede claro que el no es de izquierdas ni derechas, solo usa su "sentido común". El espectro social del cuñao abarca desde las rentas más altas hasta el obrero de derechas, pasando por machistas que odian el feminismo porque saben que dinamitan sus privilegios, maltratadores que saben con quién lo tendrán más fácil, borrachos de barra que admiran a quién les ha mantenido los bares abiertos, gente mayor aterrada con okupas que nunca han visto; racistas, homófobos, monárquicos serviles, franquistas, fascistas varios... En fin, una auténtica horda que se enfrentan al “comunismo” como quien baja a tomarse unas copas. Intolerantes con la diversidad, los vulnerables y la pobreza, pero muy tolerantes con "su" corrupción y las desigualdades. Y ojito que no te digan eso de "esto es España y si no te gusta te piras".
jueves, 29 de mayo de 2025
Opiniones y silencios
Nos han dicho tantas veces que todas las opiniones son respetables que nos lo hemos creído. Y así nos luce el pelo. Las opiniones sólo son la exteriorización de los procesos mentales de un individuo, sea este un genio, un tarado o un imbécil. Por si mismas no sirven para nada porque son valoraciones que alguien hace sobre algo, influido por sus propios intereses, valores, gustos, emociones o sentimientos. Lo que tiene valor no son nuestras ideas sino los argumentos con que las sostenemos. Por eso es un problema que tanta gente se sienta autorizada a expresar sus opiniones exigiendo respeto por muy mierdas que estás sean. Se dedican a opinar autoeximiéndose de razonar, aportar datos verificables o asumir un compromiso deontológico. ¡Valiente mierda!. Convendría que los que padecen taras cognitivas se abstuviesen de regalarnos opiniones desinformadas sobre una realidad que parecen desconocer. Esto es producto de la polarización y el imperativo social de tener que tomar siempre partido. Hay que elegir bando incondicional y manifestarlo pública e impúdicamente, aunque eso supongo certificar tu idiocia. Y así, un día se va la luz y un fulano que de electricidad sólo sabe que un enchufe tiene dos "bujeros", tras darse un atracón de su tertulia de confianza exige de inmediato una opinión categórica sobre las disfunciones endógenas de la infraestructura eléctrica, la extracción de silicio para la industria fotovoltaica y el marco regulatorio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. ¡Joder, que tropa!, aunque también te digo que, a veces, callar es la forma más innoble de tomar partido. Ahí el enemigo es el silencio. El silencio de esos que miran hacia otro lado cuando ven niños aplastados, bebés hambrientos, madres que lloran, padres que buscan a sus familias entre los escombros. Y no son opiniones.
martes, 27 de mayo de 2025
"Tó igual"
¡A tomar por saco la originalidad! Los libros que se leen -o se dice que se leen-, la música que se oye, las películas o las series que se ven, los restaurantes a los que se acude, esos "sitios únicos y maravillosos" (al menos antes de que se peten) que no te puedes perder... Todo es objeto de consumo y víctima de las modas. Todas estas cosas se fotografían y se exhiben en alguna red social. Parecen el resultado de la selección de un comité invisible de recomendadores universales y vienen con una fanfarria de opiniones, cifras y titulares facilones. De pronto, todo el mundo lo está leyendo, oyendo, viendo, degustando, disfrutando. O eso dicen. Llegados a este punto yo, en mi cinismo defensivo y socarrón, cuando me preguntan qué has leído, oído, visto... suelo decir: "El Pronto; a los pájaros; he visto cosas que vosotros no creeríais... Y así. Las plataformas saben lo que nos gusta el comportamiento mimético y se aprovechan: sus algoritmos no recomiendan, empujan. Así todos leemos lo mismo, vemos lo mismo, oímos lo mismo, comentamos lo mismo, nos emocionamos a la vez. Ya nadie descubre nada: lo que hay que leer, ver, oír, sentir, viene prescrito, como una receta del médico de cabecera. Es lógico que el entretenimiento sea así en la gente que ha renunciado a pensar por libre. Las listas de reproducción "personalizadas" son una risa pues te dan exactamente lo mismo que al resto. El filósofo Byung-Chul Han sostiene que vivimos en una era de exceso de positividad, donde lo más visible y aplaudido se impone sobre lo diverso. Tenemos más opciones que nunca, pero cada vez nos atrevemos menos a elegir por nosotros mismos. Hacerlo implica un riesgo pero no hacerlo lleva a renunciar a la libertad.
lunes, 26 de mayo de 2025
Etapa Oviedo a Grado
ETAPA OVIEDO-GRADO
La primera etapa del Camino Primitivo tiene un recorrido de 25,8 kilómetros. Su perfil presenta frecuentes desniveles, aunque el más destacado es la subida la alto del Escamplero. Un trazado que ya nos pone sobre aviso de que el Camino Primitivo no es precisamente un paseo.
Oviedo (km. 0). Inicio del Camino Primitivo.
El Camino Primitivo nace desde la Catedral de San Salvador de Oviedo. Desde allí tomamos por la izquierda, la calle Schultz. Si seguimos esta misma calle en la otra dirección, encontraremos el trazado del Camino de Norte.
Siguiendo las vieiras de bronce que encontraremos en el suelo, giramos a la derecha por la calle San Juan, y salimos a la calle Jovellanos. La cruzamos de frente y tomamos la calle La Luna. Por ésta llegamos a calle Covadonga, que conecta con Melquiades Álvarez.
Ésta se ensancha en calle de la Independencia, por la que salimos a la avenida del mismo nombre, que coincide con la carretera N-634. Doblamos a la izquierda y pasamos por las torres Asturias y Cervantes.
Las flechas amarillas nos conducen a la avenida Príncipe de Asturias, que desemboca en la calle Samuel Sánchez. La senda jacobea continúa por la calle Argañosa, atravesando todo el barrio. A la altura del bar El Choque, cruzamos la vías del FEVE y encontramos el primer mojón del Camino de Santiago (km. 2,5).
Tras el cruce de las vías, la senda se desvía a la derecha, por calle I El Diácono, y luego sigue por la izquierda, por la calle José María Fernández Buelta. Otro giro a la derecha nos conduce a la calle Illas, que desemboca en la avenida de la Florida.
A 300 metros encontramos una rotonda, con una talla de bronce de Santiago. Pasamos junto a un parque infantil y continuamos por la calle Muros de Nalón. Rodeamos una parcela y salimos a una carretera local que, en subida, nos lleva hasta San Lázaro de Paniceres (km. 4,6).
San Lázaro de Paniceres (km. 4,6).
Consejos prácticos para este tramo: En este tramo avanzarás por una pista de hormigón y, posteriormente, por una bajada llena de surcos. Los peregrinos que realicen el Camino de Santiago en bicicleta deberán poner especial atención en este tramo. ¡Buen Camino!
En este punto tenemos unas buenas vistas del monte Naranco, donde se sitúan las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo; y en su cima, la escultura del Sagrado Corazón. Seguimos por la carretera local, dejando La Braña y Pachuca a nuestra derecha.
Antes de llegar a Las Campas, encontramos un desvío a Villamar. Siguiendo una pista de hormigón y rodeados de robles y castaños, continuamos hasta Llampaxuga, donde nos recibe la capilla del Carmen (km. 7,1).
Dejamos la capilla atrás y tomamos un desvío a la derecha para hacer frente a un pronunciado descenso. Salvamos el reguero de la Huerta y llegamos junto al lavadero de La Pipera, para luego subir hasta Llubrio.
En seguida, llegamos a la parroquia de Lloriana, donde nos espera la Iglesia de Santa María. Desde este núcleo volvemos a bajar hasta la AS-232 y nos adentramos en La Bolguina (km. 8,8).
La Bolguina (km. 8,8).
Consejos prácticos para este tramo: En este tramo efectuarás el ascenso al alto del Escamplero, tómatelo con calma para no forzar las articulaciones desde el primer día. ¡Buen Camino!
Siguiendo el trazado de la carretera AS-232 volvemos a subir, rumbo a Fabarín. En este núcleo abandonamos el vial y cruzamos el Puente Gallegos, que atraviesa el río Nora. Nos despedimos así del municipio de Oviedo y entramos en el de Las Regueras.
Regresamos a la carretera, por la que atravesamos la localidad de Gallegos. Entre los puntos kilométricos siete y ocho, encontramos un desvío a mano derecha que nos conduce a El Castañéu del Soldáu.
Siguiendo una agradable senda de ribera, flanqueada por enormes castaños, llegamos al molino de Quintos (km. 11). Desde aquí iniciamos un duro ascenso que pasa por Arroxos y sale a la carretera AS-232, pocos metros antes de llegar al alto.
Dejando Casa Concha a nuestra derecha, tomamos el desvío de la AS-234 que conduce a Valsera y Santullano. Llegamos así al alto de Escamplero (km. 12,7).
Escamplero (km. 12,7).
Consejos prácticos para este tramo: Las termas de Santa Eulalia de Valduno se sitúan a 300 metros de la senda jacobea, quizás te interese desviarte para visitarlas. ¡Buen Camino!
Continuamos por la carretera AS-234 y antes de llegar al punto kilométrico 1, la abandonamos por la izquierda. En bajada, regresamos nuevamente al vial y nos internamos en Valsera, donde encontramos a los pies de la ruta la Capilla de Fátima (km. 13,8).
Pasado el templo dejamos el vial por una pista de asfalto que discurre entre prados y colinas calizas. En las cercanía a La Rabaza, nos desviamos por un camino que nace a nuestra izquierda. La senda sale a una carretera que nos conduce a Premoño (km. 17), donde nos recibe la capilla de Santa Ana.
Abandonamos la carretera por la derecha y, siguiendo una senda rodeada de robles y castaños, descendemos al valle de Ardaje, por el que discurre el arroyo de la Llonga. Pasamos junto al desvío que conduce a las termas romanas de Santa Eulalia de Valduno, a 300 metros del camino (km. 18,1).
Siguiendo un camino de hierba llegamos a La Fuente, donde se sitúa el caserón Alonso Pevida. Salimos a la carretera y la seguimos hacia la derecha, para llegar rápidamente a Paladín (km. 19,7).
Paladín (km. 19,7).
Consejos prácticos para este tramo: Ánimo, algo más de una hora de recorrido y ya habrás completado la primera etapa. ¡Buen Camino!
Doblamos por la carretera y atravesamos el núcleo de Puerma. Unos cientos de metros después, abandonamos el asfalto por nuestra izquierda y pasamos junto a una casa conocida con el nombre de El Fornu. Cruzamos la pasarela de las Xanas y por una senda de ribera salimos a la carretera AS-234, por la que entramos en L’Arache (km. 22).
Continuamos y cruzamos el puente de Peñaflor y salimos a la N-634, por la que llegamos a la Iglesia de San Juan de Peñaflor (km. 22,9) en el consejo de Grado. A 250 metros doblamos a la derecha y pasamos bajo las vías del tren.
Siguiendo una pista atravesamos la vega de Grado y nos adentramos en Grado por el barrio de San Pelayo, donde volvemos a cruzar las vías. Tras éstas giramos a la izquierda por la calle Ferrocarril y luego viramos a la derecha por la calle del Puente.
Atravesamos el río Cubia y continuamos por la avenida principal. A la altura del parque de San Antonio salimos de la avenida por la izquierda y llegamos al Ayuntamiento de Grado.
Grado (km. 25,8). Final de etapa
Jóvenes y fascismo
Es muy amargo saber que el nuevo fascismo se ceba con gente pobre. Pero es más amargo verificar que también se nutre de jóvenes y adolescentes. Atrapados por el consumismo rápido las nuevas generaciones han comprado su mensaje igual que adquieren unos auriculares inalámbricos en Amazon. Las redes digitales han sido decisivas para influir en los jóvenes desde la ultraderecha. Son un espacio idóneo para la formación de grupos de odio, violentos, que niegan el cambio climático y promueven el racismo, la xenofobia, la misoginia, la homofobia, el anticomunismo más rabioso, el rechazo visceral al "otro", al que es diferente, al que es, entre comillas, "inferior". Compran, y ya está. Ahora, a otra cosa. Y lo compran sin ticket de devolución. A "ellos" les molesta el feminismo, les da urticaria lo que llaman “feminazismo” y prefieren vivir creyendo que ¡ya está bien de igualdad!. Sólo les queda repetir sin sonrojo el argumentario de la ultraderecha, como si hubieran nacido sabios. Bravo, chavales. Entre ellas cunde la puta moda de "hoy a Pablo le apetece"y asumen roles del pasado sin darse cuenta que lo que se impone no es la razón ni el derecho, sino el catecismo en hora punta. Unos y otros desprecian la ciencia y la filosofía como si fueran asignaturas optativas de la vida. Porque cuando se acaba la esperanza, llega el miedo. Y cuando gobierna el miedo, vuelve la magia, la superstición, el dogma y el fascismo. Entonces, pensar por uno mismo se convierte en un peligro. Creer es más fácil que entender. Y obedecer siempre requiere menos esfuerzo que dudar.
domingo, 25 de mayo de 2025
Gaza y la inhumanidad
La evolución, la misma que nos ha traído hasta aquí, acabará con nosotros. El problema es que la evolución tiene como principal objetivo la multiplicación de la especie. Prefiere un millón de estúpidos vivos a un inteligente muerto. Profetizo que perderemos la inteligencia igual que perdimos la cola. Ya está sucediendo. Y eso nos hace perder la humanidad. ¿En qué momento perdimos la humanidad? ¿En qué momento los judíos víctimas del Holocausto pueden jalear el genocidio de Gaza? ¿En qué momento tanta gente mira para otro lado, calla, o peor, justifica e incluso apoya esta barbarie? En su absoluta miseria moral escupen la palabra antisemitismo para anestesiar sus conciencias podridas por el mal. Netanyahu, uno de los personajes más miserables de la historia, dice que "Palestina libre" es el nuevo "Heil Hitler” y que quienes lo gritan son los neonazis que quieren aniquilar al pueblo judío. Y lo dice él, un nazi de libro que cuenta con el apoyo de todos los fascistas y neonazis del mundo. Al margen de toda esta escoria carente de humanidad que justifica y apoya el genocidio sionista, cada día que pasa sin actuar, todos nosotros, todos, somos cómplices. Las vidas de los palestinos no pueden seguir siendo un "precio aceptable". La inacción internacional es una vergüenza. El ejército israelí está asesinando de manera inmisericorde a una población indefensa, exhausta y que está expuesta a un genocidio atroz. Da igual que mueran tiroteados por francotiradores, quemados vivos en un bombardeo o de hambre. Da igual que sean adultos civiles, ancianos o niños. Hay que tener el alma muy negra para que no te la parta uno sólo de los s 14.000 bebés que pueden morir de hambre en los próximos días. El hambre, la sed y la destrucción de casi el 80% de las infraestructuras y las viviendas -hospitales, escuelas, templos, cementerios..., nada se respeta- se utilizan como armas de guerra en una campaña para aniquilar a la población civil atrapada y confinada en la Franja de Gaza. Se impide la entrada de agua, alimentos, medicinas... Asistimos a diario no ya a una campaña de limpieza étnica sino a la aniquilación salvaje y cruel de todo un pueblo. En el gueto de Varsovia 380.000 judíos fueron hacinados por los nazis. Más de 80.000 murieron a causa de los asesinatos y las terribles condiciones de vida y hambruna. Dos millones de gazaties están atrapados en apenas 365 Km². Ya han muerto más de 60.000 y 75.000 niños sufren desnutrición. Gaza es una profecía de la barbarie del futuro y nuestra inacción la prueba de la mierda de mundo que hemos creado.
viernes, 23 de mayo de 2025
Acabar
Otorgo al imparable avance del egoísmo social, las múltiples formas de ignorancia, a las redes sociales y a la dependencia del móvil como principal fuente de información y vida, un papel esencial en la deriva ultraderechista que recorre el mundo y amenaza con llevarlo al abismo. Quizá sea sólo un acto autolesivo de aquellos que lo están pasando mal, que son víctimas de un sistema cruel y despiadado y que apenas disfrutan de los beneficios del estado del bienestar. Pero no creo. Pasa, simplemente, que la mayoría de los jóvenes y los que no lo son tanto no se sienten aludidos. Además les han convencido de que partidos, sindicatos y asociaciones son lugares para el medro, que las instituciones son inútiles, que no hay opciones colectivas para ellos y que la única salida es la individual. Creen que ninguno de los grandes problemas que afectan al Planeta, a la naturaleza, a la colectividad, a las minorías, a los homosexuales, a las mujeres... son sus problemas, porque están convencidos de que ya no existe la clase trabajadora, porque para muchos de ellos las pensiones que se dan a los "viejos" son a costa de su bienestar y ellos nunca las disfrutarán, porque se han creído que los derechos sociales colectivos son los responsables de que ellos vivan peor, porque los impuestos -que apenas pagan- son los responsables de su malestar. Un sector cada vez más amplio de la sociedad reniega de todo lo conseguido durante décadas de lucha trabajadora y piensa que lo mejor que puede pasar es que todo el “sistema de chiringuitos” -tal como han aprendido en redes- se vaya al carajo y solo queden los escombros. Hoy lo que atrae es ser ultra, una ideología de lemas grandilocuentes y vacíos, mantras falsos y banderitas a la que suicidamente se van sumando los hijos de los trabajadores de antaño, los que no tienen modo de acceder a una vivienda, los que reciben sueldos de risa por jornadas interminables, lo que creen que en el Congreso no se trata de ninguna cuestión que les afecte, los que no tienen razones para cambiar el mundo porque el mundo les importa una mierda... Ahora, desde la estética de los ultras de los clubs de fútbol hasta la "pijoacomodada" que inunda fiestas y tradiciones populares, domina el silencio ante los genocidios, la actitud del bárbaro, del descreído, del que ya no tiene esperanza más que la de lograr un lugar en el mundo al precio que sea. No intentan buscar a los auténticos responsables de sus problemas y se conforman con lo que les dice un mamarracho que dice que madruga. ¡Que se vaya todo al demonio, que venga un dictador, mano dura! No se dan cuenta que los peores desalmados son sus supuestos salvadores.
Polarización y Gaza
El gran mal de nuestros tiempos -del que se derivan otros muchos- es la polarización, animada por la llegada al poder de gentes no precisamente de bien, expertos en imponer el sectarismo y difundir el odio mientras desmontan el sistema de conquistas sociales, derechos y principios morales que sustentan la convivencia pacífica. Trump, en un acto de supremo ejercicio de xenofobia, acaba de prohibir a Harvard matricular a estudiantes extranjeros con el estúpido argumento de que "fomenta la violencia, el antisemitismo y la coordinación con el Partido Comunista Chino". Pero ya todo vale y mucha gente traga y aplaude. Además ha acusado a la universidad de Columbia de "una deliberada indiferencia ante el entorno hostil que enfrentan sus estudiantes judíos". No hay que ser muy listo para darse cuenta de que esto va de atacar los nichos de pensamiento racional y de defensa del genocida estado de Israel. A cambio, Netanyahu, el máximo responsable de miles de crímenes de lesa humanidad, anuncia que compañías estadounidenses privadas comenzarán a distribuir alimentos a los palestinos de Gaza en los próximos días. Así crea niños de negocio para su aliado y puede seguir negando la ayuda humanitaria cuando en Gaza ya han comenzado a morir de hambre. En España la poca sospechosa de wokismo Conferencia Episcopal ha emitido un comunicado pidiendo la paz en Gaza, un lugar donde "personas mayores, menores y familias supervivientes están ya muriendo de hambre". Tacha de "incoherencia total" con el cristianismo permanecer indiferente ante esta situación y reclama que los Estados impongan sanciones a quienes no respetan el derecho internacional humanitario, el cese del rearme y un embargo militar integral. Con ello dejan en muy mal lugar a las derechas patrias, encabezadas por Ayuso, que defiende sin matices el "derecho" de Israel a atacar Gaza y Líbano y se erige en gran defensora del genocidio sionista intentado acallar cualquier crítica con el manido y falaz argumento del antisemitismo; y Abascal y sus hordas. El de Vox, que ya fue hace un año a Jerusalén a "besarle el culo a Netanyahu", defiende abiertamente el genocidio israelí y, de camino, culpabiliza a Sánchez. Numerosos estudios han demostrado que la polarización política afecta a los niveles de atención y razonamiento lógico, a la memoria y atiza las emociones negativas. Es una fuerza destructiva que simplifica temas complejos, profundiza las divisiones sociales y elimina el diálogo constructivo. No sólo divide a la sociedad, sino que aumenta los sentimientos de hostilidad y odio, destruye los vínculos de confianza en el otro y contribuye a la ruptura social. En definitiva, destruye la capacidad de construir una sociedad mejor y nos conduce al abismo. Hoy es Gaza, mañana puede ser cualquier colectivo del que formes parte.
martes, 20 de mayo de 2025
Respuesta grupo promoción
Es otro episodio más de la "batalla cultural", del intento de imponer un relato. Aprovechando la ola reaccionaria intentan colar una narración épico-narrativa de lo que las mujeres "deberían" volver a ser. Pretenden recuperar un cierto imaginario de lo pasado, restaurar un mundo perdido, un supuesto orden natural que ellos consideran hoy subvertido y adulterado; pretenden convencer de que hay que volver a aquel refugio perdido que fue la fuente de nuestra felicidad. Aunque sea falso. Y ese refugio es, entienden, el que representa la célula indisoluble de la familia patriarcal. Total, los que piensan que las mujeres son las responsables de traer el pecado original al mundo están de vuelta y hasta algún obispo emérito recupera ideas preconciliares para afirmar durante una homilía que la discapacidad es "herencia del pecado y del desorden de la naturaleza". Se nos está quedando un mundo "la mar de apañao".
Eurovisión y la bazofia moral
El festival de Eurovisión se ha convertido en una especie de termómetro con el que medir el cinismo, la falta de principios morales, la indiferencia ante la barbarie y la desvergüenza criminal del apoyo al sionismo. En la última edición, más que la indiferencia, se buscaba el aplauso, el entusiasmo ante el trabajo de los verdugos, que en plena gala no dejaron de "trabajar" lanzando drones, bombardeando las tiendas de los campamentos de refugiados (ya no quedan construcciones) y quemando gente viva. El sábado las canciones eran lo de menos, lo que se votaba era la autorización popular a una masacre, el visto bueno a un genocidio que está sucediendo ante nuestras narices. Y la metáfora resultó casi perfecta, ya que la representante de Israel quedó en segundo lugar gracias al televoto (que no, voto popular) entre fundadas sospechas de movilización de la ultraderecha, el "trabajo" de la diplomacia israelí y los lobbys sionistas, la presión de patrocinadores (Moroccanoil y KKR, la empresa y el fondo buitre israelí que, entre otras cosas, promociona los festivales juveniles de rock en territorio europeo), votos movilizados a través de programas israelís de espionaje informático... Asistimos así a una abominable montaña de bazofia moral. Horas después de todo esto Netanyahu anunciaba una nueva y definitiva "ofensiva", la Operación Carros de Gedeón, para " apoderarse de “toda Gaza”. Y lo hace mientras la ONU alerta de que 14.000 bebés podrían morir en Gaza en las próximas 48 horas ante el bloqueo de Israel a la ayuda humanitaria y desatarse la hambruna. Enhorabuena a todos los que siguen apoyando a Israel, explícitamente o con su indiferencia. Enhorabuena porque ellos no sienten vergüenza frente al exterminio cometido en Gaza ante la indolencia cómplice del mundo entero.
Renuncio a mí condición humana
Por encima de cualquier otra polémica, el pasado festival de Eurovisión ha sido un acto de suprema obscenidad. Ya la edición del año pasado acabó oliendo mal pero la de este año apesta. Que en medio de una tragedia humanitaria de dimensiones históricas -que debería avergonzar a cualquiera con un mínimo de humanidad- se haya permitido la participación del estado responsable de la misma, no solo ha sido un error diplomático o una falta de sensibilidad institucional, ha sido la demostración de la total decadencia moral de Europa. Me produce asco ver cómo mientras en Gaza se sigue asesinando a diario y de manera impune a familias enteras, se aplaudía, se reía y se festejaba la casi victoria de Israel como si los focos del escenario pudieran borrar la tragedia de Gaza. Fue otra cínica actuación sionista de lavado de imagen, cuidadosamente coreografiada para proyectar "normalidad" desde el epicentro mismo del horror. Antes, durante y después de ésto, todo apesta, todo resulta execrable. El festival está patrocinado por Moroccanoil, una marca cosmética israelí. El único país cuyo jurado técnico concedió 12 puntos a Israel fue Azerbaiyán, un gran aliado de los sionistas. No en vano es su principal abastecedor de petróleo, mientras Israel es su gran abastecedor de armas y su principal apoyo en su guerra contra Armenia. El televoto, ese que permite a todo aquél que tenga 20€ usar un teléfono para dar cobertura ideológica a quien le interese, resultaba poco creíble a cada paso. Organizaciones ultras de toda Europa se habían movilizado para "conducir" el voto hacia Israel. Las juventudes del PP aplaudieron públicamente el voto a los sionistas... Un genocidio requiere siempre de amplias complicidades. El que Israel está cometiendo a la luz del día en Palestina solo es posible con muchos apoyos y con muchos vergonzosos silencios. En España, oficialmente, el sentido común ha muerto. Hemos perdido la humanidad que nos quedaba y apostamos fuerte por ser un despojo de Europa. El ínclito y "respetado" Vicente Vallés, ligaba el domingo el apagón, los Whatsapp de Ábalos, los comentarios de los locutores de RTVE y las peticiones del gobierno español a la UER, concluyendo que el éxito de Israel y el fracaso de Melody eran responsabilidad de Sánchez. ¡Me dan arcadas! Y ayer mismo, envalentonado con el apoyo de los ultras europeos, Netanyahu anunció la limpieza étnica definitiva en toda la Franja de Gaza. Y lo hacía impunemente gracias a la complicidad occidental. Hay días en los que desearía poder renunciar a mi condición humana.
sábado, 17 de mayo de 2025
Señores mierdas
Una vez consolidada en esta sociedad la etapa del orgullo de los imbéciles pasamos a inaugurar la de los imbéciles engreídos que se creen alguien y son unos auténticos mierdas. La presentación en sociedad la ha hecho la Unión Europea de Radiodifusión con su su amenaza de "multas punitivas" a España si los comentaristas de la cadena pública vuelven a hacer referencia al conflicto en Gaza durante la retransmisión de Eurovisión. ¡No se puede ser más imbécil! ¡No se puede ser más mierda! ¡No sé puede ser más fascista! El autor de la amenaza ha sido el supervisor ejecutivo del festival, un tal Martin Osterdahl, seguramente un inútil, un descerebrado, un vividor, un experto besador de culos de poderosos. Vamos, un supermierda referencia de otros mierdas de menor escalafón. Este sujeto y aquellos a los que representa no son otra cosa que cómplices necesarios de un estado genocida, criminales cómplices de criminales que se creen con el derecho de coartar la libertad de expresión, de censurar y acallar las pocas voces que todavía se acuerdan de un pueblo masacrado. El lacayo Osterdahl ha amenazado a RTVE, a sus comentaristas y a todos los españoles que no conciben que un estado no europeo, responsable de más de 55.000 asesinatos, participe en un evento que ayuda a lavar su imagen. Y lo hace el día que el genocida estado sionista comienza una "nueva fase" de su holocausto a Palestina asesinando a otras 143 personas. La UER dice que Eurovisión "no es política" pero ya demostró que sí lo es cuando expulsó a Rusia. Miren ustedes, señores mierdas de la UER o de cualquier otro organismo que sólo vale para que sus dirigentes vivan del cuento, prefiero pagar una multa, y mucho más, a ser cómplice de un genocidio. Así que pueden meterse su engendro por donde bien les quepa.
jueves, 15 de mayo de 2025
Sionismo eurovisivo
En 2022, tras la invasión de Ucrania, los organizadores del festival prohibieron que Rusia tuviera representación en el evento. Fue una decisión acertada. Con buen criterio, la UER alegó que el veto a la participación de la televisión rusa se debía a la “violación de los valores que todo servicio público debe salvaguardar”. Cinismo en estado puro. ¿Por qué no se ha aplicado ese mismo principio a la televisión estatal israelí, que cuenta el genocidio de su ejército sobre la población de Gaza como si fuera un heroico acto de defensa? Eurovisión 2024, en plena ofensiva salvaje contra Gaza, ofreció un espectáculo bochornoso. La organización cerró los ojos a las actitudes provocadoras, despectivas y, en ocasiones, xenófobas de la delegación de Israel. Es más, aplicó la censura extrema e injustificada para atajar cualquier muestra de apoyo a la causa palestina. Expulsó al representante de Países Bajos, por una acusación finalmente archivada por la justicia sueca y en la final, los abucheos a Israel fueron disfrazados con sonido grabado de aplausos. Este año, cuando el genocidio progresa adecuadamente y los asesinados ya superan los 50.000; cuando a Israel ya no le quedan derechos humanos que pisotear; cuando la franja de Gaza ya sólo es un montón de ruinas; cuando los niños palestinos ya han comenzado a morir de hambre; cuando un estado colonial y racista ubicado en Oriente Medio tiene el cinismo de presentarse como europeo y democrático..., Suiza eleva aún más el listón del cinismo del establishment europeo. Desoyendo el clamor internacional, la organización del festival ha permitido de nuevo la participación de Israel. Ha tragado con que la canción, interpretada por una "superviviente" del salvaje ataque de Hamás, sea un canto justificativo a su criminal respuesta y se permite el lujo de prohibir banderas palestinas y censurar y expulsar a los asistentes que abuchean la actuación del estado sionista. Las atrocidades cometidas por los sionistas son lo de menos. Manda la geopolítica, y no hay más que hablar. Por eso a Rusia se la deja fuera y a Israel se le pone alfombra roja. Pase lo que pase, la de 2025 será la edición de la vergüenza para Eurovisión. Si Israel ganara un manto de espesa vergüenza cubriría Europa. Y no descartemos que la edición de 2026 se celebrase en un moderno palacio de conciertos levantado en el lujoso Resort que Trump propone construir en Gaza sobre las decenas de miles de cadáveres de un pueblo aniquilado.
martes, 13 de mayo de 2025
Prueba
Por mi parte no he tenido ninguna intención de crear y, menos, de avivar polémica alguna respecto a este tema, pues de hecho no debería haberla. Ni defiendo ninguna trinchera, ni pretendo convencer a nadie de nada. Además no hay nada más estéril que establecer un debate sobre cualquier tema si ese no se sustenta sólo en razones asépticas y se da pasó a las emociones, todas tan respetables, todas tan personales, todas tan intransferibles. Así que solo me queda volver a afirmar que: Personalmente, prefiero un olivar a cualquier planta de producción de energía; que cuando señalé que "se arrancan olivos, no se talan", me dirigía a quien hubiese escrito el texto introductorio de la campaña de petición de firmas ("Van a talar más de 42.000 olivos centenarios...". Cuando lo leí pensé: ni talar, ni 42.000 -aunque el número es lo de menos-, ni centenarios. ¡Pues bien empezamos!); y finalmente, que el mundo rural y la economía en general, en el mundo en qué vivimos, no tiene futuro ninguno sin diversificación, pues los oligopolios de actividad económica nunca han beneficiado a todos. Un dato fácilmente verificable que me da que pensar: En Andalucía, las provincias con más olivos destinados a la producción de aceite son -por este orden- Jaén, Córdoba y Granada. En el ranking de las cincuenta provincias españolas por nivel de riqueza (PIB per cápita), estas provincias ocupan los puestos 48 (Jaén), 47 (Granada) y 46 (Córdoba). Por supuesto que el olivar no es responsable de esta situación, pero si pesa mucho la tradicional falta de diversificación económica y el hándicap del excesivo peso de una monoactividad en amplias zonas, lo que las imposibilita de ofrecer como ventaja el aprovechamiento de las economías de escala. Ya lo barruntó líricamente Miguel Hernández cuando dijo:
"Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares".
Y doy un último grito de ¡viva! al olivar con versos del Machado que los disfrutó en Baeza:
"Olivares, Dios os dé
los eneros de aguaceros,
los agostos de agua al pie,
los vientos primaverales,
vuestras flores racimadas;
y las lluvias otoñales
vuestras olivas moradas.
Olivar, por cien caminos,
tus olivitas irán
caminando a cien molinos".
Aunque él solo conoció el olivar de secano y un tiempo meteorológico más ordenado.
¡Pobres famosos!
Es urgente. De extrema necesidad. ¿A qué estamos esperando para crear una Asociación internacional de ayuda a las personas famosas y allegados? Llevamos un tiempo atrapados por la moda de los famosos de abrazar la "cultura del victimismo". Qué tiempos aquellos en los que los famosos eran gente despreocupada, rica y feliz. La cosa comenzó a torcerse cuando una telenovela nos enseñó que los ricos también lloran. Están ahí, a todas horas: famosos inmolando su imagen de felicidad en cualquier entrevista, afirmando cuánto sufren, desvelando su pasado de acoso escolar, abusos carnales o el sufrimiento que les causó ese profesor que les tenía manía; selfies de influencers llorando, "trigger warnings" cada dos pasos; documentales de famosos en los que se muestran abiertamente vulnerables –tal vez, demasiado–; o el empleo de un lenguaje cada vez más terapéutico en el espacio público son algunas de las manifestaciones de esta tendencia que parece ir en aumento: el victimismo chic. Un victimismo -me da- estéticamente placentero y, sobre todo, que permite "facturar". Supongo que compartir públicamente agravios y preocupaciones atrae mucha más atención y efusión emocional que la mayoría de otros eventos en los medios y redes sociales, recompensando a las personas que se victimizan con dosis cada vez mayores de atención y simpatía. A lo mejor de eso iba la resiliencia. Y, sin embargo, está moda tiene consecuencias negativas: invisibiliza todavía más a los no famosos que han sido acosados, abusados, vejados en redes, sufren problemas mentales o se deben enfrentar a serios problemas sin el airbag de la fama; y produce en ellos un autolesivo complejo de complacencia, porque, total, "quién soy yo para quejarme si hasta los famosos sufren" Y ahí estamos, vemos las noticias (o lo que coño sea eso que inunda la prensa) y nos encontramos que, ayer mismo, Sebastián Yatra -en El Hormiguero- contaba angustiado el trauma que le produjo su paso por la cárcel: "Lo pasé mal, me hizo valorar la libertad", dijo. El pobre pasó casi 24 horas en un calabozo por gamberro. En otra noticia nos cuentan que Chanel aseguró en La Revuelta que después de Eurovisión pasó por una fase crítica en su vida cuando le obligaron "a hacer cosas que no quería": "Le cogí miedo a componer", dijo, antes de subrayar la importancia de ir a terapia. Y claro, yo me acordé de mi vecina Luisa, que no tenía fuerza para arrastrar los pies pero no iba a terapia porque, entre estrecheces, apenas llegaba a fin de mes y se le iba la vida entre fregar escaleras para sacar adelante a sus cuatro hijos sin ayuda alguna y cuidar a una madre anciana postrada en cama. En fin, para muchos, el mundo entero es el escenario para representar su gran drama, ese que se premia con likes.
domingo, 11 de mayo de 2025
Descripción ruta circular
Se cruza el puente y se baja por calle Nogaleda. A la altura de aparcamiento se toma primer camino a la izquierda.
Al llegar al siguiente cruce, de nuevo se toma a la izquierda. Se sigue subiendo, siempre recto.
Después de una curva a izquierda se llega a un cruce con una construcción a la izquierda. Ahora no se sigue recto, se gira a la derecha, dejando la casa de espaldas.
Al poco nos internaremos en un bosque. Al salir a un claro hallamos un punto de información.
Seguimos el camino, que hará un pronunciado giro a la derecha. En el siguiente cruce giramos a la izquierda. Altitud 750 m.
Entramos en el Monte Reboldo. Continuamos rectos y el camino girará 90⁰ a la izquierda y más adelante a la derecha. Después giro a la izquierda de casi 180⁰ y poco después otro pero a la derecha.
Sigue largo trecho entre el bosque. Dejaremos a la derecha la fuente de Jarandilla (846 m) y al poco intersección. Tomaremos desvío a la derecha (altura 869 m)
Después de largo trecho desvío a la izquierda por sendero en subida. Al llegar arriba panorámica de Jerte.
En siguiente intersección, desvío a la derecha (944 m) Desembocaremos en camino amplio y abierto, tomando a la derecha unos metros. Habremos llegado al collado de Las Losas (962 m) y giraremos a la izquierda casi 180⁰.
Se supone que iremos bajando y llegaremos a una intersección, tomando a la izquierda (943m); poco después punto para tomar fotos con una especie de recinto cuadrado.
Atravesamos bosque en ligera bajada y en próxima intersección tomamos a la derecha (el sendero de la izquierda sube)
Más adelante fuente (929 m) El bosque se abre algo y seguimos bajando para después subir (?) por una ladera con rocas y despejada hasta llegar a Puente de Carlos V (872 m).
Tras pasarlo el camino gira a la derecha y sube.
Próxima intersección se toma a la izquierda y comienza la última subida por zona despejada. El camino serpentea por el borde de una zona arbolada y alternará abierta y arbolada. Se sigue subiendo.
A 984 m encontraremos la Fuente de Robledo Hermoso.
Más adelante nueva intersección: tomamos a la derecha, donde el camino baja. Después encontraremos el refugio de montaña a 997 m.
Próxima referencia Fuente de los Zarzalones a 1013 m de altura.
Siguiente referencia Puente del carrascal, 1.020 m. Tras cruzar el puente el camino gira fuertemente a la derecha y va subiendo hasta que toquemos techo a 1043 m.
Desde ahí comenzaremos bajada. El camino serpenteará e irá paralelo a un curso de agua. En este veremos el Charco bonito o de la Reata.
Se sigue paralelo al curso y en el puente vado cantares, se toma a la izquierda sin cruzarlo. Aquí estamos ya a 790 m.
A la derecha -en el camino que no hemos tomado- veremos las ruinas de un Molino. Ese camino llevaría al Puente del sacristán, pero nosotros seguimos paralelos al lecho de rocas.
Otra Fuente a 751 m. Seguimos recto y siempre paralelos al curso, al que nos acercaremos tras fuerte giro a la derecha y después a izquierda. Aquí estamos ya en la zona de los Pilones (679m) Cruzamos el curso por el puente de Los Pilones, pasaremos por punto de información y, de nuevo, nos internamos en un bosque.
Pasaremos una zona de merendero y seguimos el camino por el borde del bosque, que se abre por nuestra izquierda.
Nos encontramos intersección: tomamos sendero de la derecha. Seguimos en zona de bosque.
Pasaremos por el refugio del Escribano, " bajaremos" al mirador del Chorrero de la Virgen y seguimos por el camino del bosque un larguísimo trecho.
En la siguiente intersección, tomamos a la izquierda y continuamos por el interior del bosque un largo trecho.
Pasaremos por la Fuente de Pedrero y seguimos por bosque, que a la izquierda deja ver buenas vistas de pueblo.
Pronto se sale a zona arbolada pero abierta con cultivo en terrazas. Ya se sigue todo recto ( en caso de duda, siempre izquierda) y llegaremos al Puente de Jerte.
Campos nazis, campos franquistas.
viernes, 9 de mayo de 2025
Fascismo, sin memoria.
Una de las pocas certezas que tengo es la de que nadie nace odiando a otra persona por su color de piel, por su origen, sus ideas o su religión. El odio es una emoción que se desarrolla a medida que crecemos y nos enfrentamos al mundo. El odio se enseña. Se alimenta del entorno, de lo que nos enseñan, y de cómo se interpretan las diferencias o las amenazas. Vivimos tiempos de un preocupante resurgir de estos discursos, que ya no son marginales, sino que se están normalizando por políticos, partidos, medios e instituciones. Partidos de derecha y extrema derecha están haciendo del odio una herramienta política. Señalan a colectivos vulnerables, difunden bulos sobre migración y criminalidad, y erosionan deliberadamente los valores de la democracia: la dignidad humana, la igualdad, la libertad y el respeto a los derechos humanos. Este patrón no es casual, sino parte de una estrategia narrativa que deshumaniza y culpabiliza a colectivos enteros, inoculando miedo y resentimiento. Todo ello nos hace más débiles y más enfermizos como sociedad. Detecto un grave problema de falta de compromiso. No basta con no ser racista, hay que ser antirracista. No basta con decirse demócrata, hay que demostrarlo. No basta con no ser homófobo, hay que expresar abiertamente el derecho a elegir la orientación sexual o identidad de género. Es hora de ser activamente defensores de la democracia frente a quienes quieren vaciarla y erosionarla desde dentro. Hay que ser muy tonto, o muy imbécil, o muy miserable para creer que los inmigrantes, las gentes de otro color, los homosexuales o las feministas son una amenaza. La verdadera amenaza son quienes los convierten en chivos expiatorios para alimentar un proyecto de exclusión, intolerancia y autoritarismo. Si no frenamos esta deriva, el continente que levantó la bandera de los derechos humanos tras las heridas del siglo XX podría volver a perderse en la oscuridad. Hace ahora 80 años terminó la segunda guerra mundial, una guerra que costó más de 70 millones de muertos. Fue el tributo para frenar al fascismo, una ideología ultranacionalista, autoritaria, supremacista y antidemocrática que cree en el poder regenerador de la violencia, que promueve doctrinas de superioridad racial, persecución étnica y sometimiento de las minorías. Pese a que intente cubrirse con piel de cordero el fascismo actual no ha cambiado un ápice de sus ideas. Pese a ello tiene cada vez más apoyos. ¿Es qué no tenemos memoria? O es que como decía Saramago "sin memoria no existimos y sin responsabilidad, quizá no merezcamos existir".
Ruta Jerte
RUTA CIRCULAR DE LA GARGANTA DE LOS INFIERNOS DESDE JERTE
La ruta comienza en el centro de Jerte pasando por la Plaza de la Independencia, bajando por la Calle Hornacina y cruzando el Río Jerte por el Puente Largo.
Después se gira a la derecha y unos metros mas abajo se gira a la izquierda por una empinada pista de hormigón que discurre entre fincas de cerezos. En todo momento veremos marcas blancas, amarillas y azules además de numerosos carteles de madera que nos informarán de distancias y tiempos aproximados. Tras haber caminado 1,5 kilómetros abandonamos los cerezos y entramos en un bonito castañar denominado Monte Reboldo. A los tres kilómetros encontramos un desvío a la izquierda dejando la pista y siguiendo por un sendero que desemboca poco después en el Collado de las Losas.
Seguimos las marcas de nuestra ruta ya que aquí se cruza con una pista. Desde este momento nuestra ruta coincide con la del Emperador Carlos V durante unos tres kilómetros. Comenzamos un descenso de 1,5 kilómetros por la Garganta de los Infiernos hasta el Puente Nuevo, un bonito puente de piedra con dos ojos. Seguimos ahora por la otra orilla del río y al llegar a una bifurcación tomamos el sendero de la izquierda que asciende en zig-zag por la ladera. El otro sendero baja directo a Los Pilones. Cuando acaba la subida llegamos a la Fuente de Robledo Hermoso y poco después encontramos otra bifurcación. Nosotros seguimos por el sendero de la derecha. El de la izquierda es el que asciende al Collado de las Yeguas por la Ruta de Carlos V.
Poco después pasamos por un chozo de pastores y por la Fuente de Los Zarzalones. Unos minutos mas tarde llegamos al Puente del Carrascal que cruza la Garganta del Collado de las Yeguas o Garganta Chica. Este paraje es de una singular belleza como lo es esta garganta, mas bonita que la propia Garganta de los Infiernos. Viene ahora un pequeño tramo de subida que da paso a una larga bajada por la margen izquierda de la garganta que, antes de desembocar en la Garganta de los Infiernos nos guarda otra bonita sorpresa: el impresionante Charco Bonito o de la Reata.
Un poco mas abajo las gargantas se juntan y el camino continua por la margen izquierda hasta que dos kilómetros mas abajo llegamos a Los Pilones, el lugar mas conocido de esta garganta. Cruzamos por un puente de madera y seguimos por la margen derecha subiendo hasta el Mirador del Chorrero de la Virgen, obviando un desvío a la izquierda que desciende hasta el Centro de Interpretación que nosotros dejaremos para otra ocasión. Desde el mirador podemos observar en la ladera de enfrente el espectacular Chorrero de la Virgen siempre y cuando sea época de lluvias o deshielo. Después retomamos la pista que se adentra nuevamente en el castañar del Monte Reboldo y en algo mas de tres kilómetros y medio llegamos de nuevo a Jerte poniendo fin a una preciosa ruta de senderismo.
León no le gusta a los ultras
La elección del nuevo Papa se ha convertido en un acontecimiento mediático. Los medios ponen el foco y el personal dirige a él su interés. En España el proceso de elección no ha escapado a la polarización ideológica del país. Las derechas, aliviadas tras la muerte de un Papa que no era de su gusto, o sea ultraconservador; que mantuvo la distancia con Marcial Maciel, líder de los Legionarios de Cristo, defenestrado por sus delitos de abusos, y que apartó del cónclave al primer cardenal del Opus, condenado por delitos económicos, esperaban la vuelta de la Iglesia al camino ultra abierto por Juan Pablo II. La postura de la derecha radical resulta grotesca. En pleno cónclave, el Telemadrid de Ayuso presume de una "cobertura sin precedentes" de... ¡los toros!. Mientras, el periódico ultra panfletario "El Debate", publicado por la Asociación Católica de Propagandistas, criticaba a TVE porque la fumata Blanca le había pillado anunciando una película y decía: "TVE mancha la elección del Papa con su cobertura tendenciosa. El ente público también llena de ideología, contraria a la Iglesia, el acontecimiento". La elección de Prevost no ha sido del todo una sorpresa y ya antes de su elección sectores ultras, en uno de sus habituales ejercicios de cinismo -teniendo en cuenta que no perdonan a Francisco que se hubiera posicionado claramente en contra de los curas pederastas- acusaban al nuevo Papa de "ocultar abusos en la Iglesia". La elección de Prevost era temida en los sectores más ultraconservadores de la Iglesia. Su historial pastoral a favor de los más pobres, y su firme defensa de los migrantes lo convierten en una figura incómoda para quienes quieren una Iglesia más doctrinaria, menos social y menos "preocupada" por los desfavorecidos. Así no puede extrañar que la mano derecha de Santiago Abascal iniciara una campaña contra León XIV para que no fuese elegido papa. Ha sido objeto de ataques por parte de portales como Infovaticana dirigida por Gabriel Ariza, hijo del dueño del Grupo Intereconomía, ex del PP en Cataluña y hombre clave en el ascenso de Vox. Padre e hijo son los más influyentes de los sectores más rancios del catolicismo. Su temor es que Prevost no solo es una amenaza para Donald Trump, también para la extrema derecha europea. Los curas de Toledo van a tener que rezar de nuevo por la muerte del nuevo Papa.