viernes, 9 de mayo de 2025

León no le gusta a los ultras

La elección del nuevo Papa se ha convertido en un acontecimiento mediático. Los medios ponen el foco y el personal dirige a él su interés. En España el proceso de elección no ha escapado a la polarización ideológica del país. Las derechas, aliviadas tras la muerte de un Papa que no era de su gusto, o sea ultraconservador; que mantuvo la distancia con Marcial Maciel, líder de los Legionarios de Cristo, defenestrado por sus delitos de abusos, y que apartó del cónclave al primer cardenal del Opus, condenado por delitos económicos, esperaban la vuelta de la Iglesia al camino ultra abierto por Juan Pablo II. La postura de la derecha radical resulta grotesca. En pleno cónclave, el Telemadrid de Ayuso presume de una "cobertura sin precedentes" de... ¡los toros!. Mientras, el periódico ultra panfletario "El Debate", publicado por la Asociación Católica de Propagandistas, criticaba a TVE porque la fumata Blanca le había pillado anunciando una película y decía: "TVE mancha la elección del Papa con su cobertura tendenciosa. El ente público también llena de ideología, contraria a la Iglesia, el acontecimiento". La elección de Prevost no ha sido del todo una sorpresa y ya antes de su elección sectores ultras, en uno de sus habituales ejercicios de cinismo -teniendo en cuenta que no perdonan a Francisco que se hubiera posicionado claramente en contra de los curas pederastas- acusaban al nuevo Papa de "ocultar abusos en la Iglesia". La elección de Prevost era temida en los sectores más ultraconservadores de la Iglesia. Su historial pastoral a favor de los más pobres, y su firme defensa de los migrantes lo convierten en una figura incómoda para quienes quieren una Iglesia más doctrinaria, menos social y menos "preocupada" por los desfavorecidos. Así no puede extrañar que la mano derecha de Santiago Abascal iniciara una campaña contra León XIV para que no fuese elegido papa. Ha sido objeto de ataques por parte de portales como Infovaticana dirigida por Gabriel Ariza, hijo del dueño del Grupo Intereconomía, ex del PP en Cataluña y hombre clave en el ascenso de Vox. Padre e hijo son los más influyentes de los sectores más rancios del catolicismo. Su temor es que Prevost no solo es una amenaza para Donald Trump, también para la extrema derecha europea. Los curas de Toledo van a tener que rezar de nuevo por la muerte del nuevo Papa.

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