martes, 11 de marzo de 2025

Desmontando simplezas

Vivimos momentos en los que es necesario desmontar simplezas que hacen mucho daño. Por ejemplo, el nazismo no fue producto del delirio de un loco sin más, ni mucho menos. Sus delirios hubiesen sido imposibles sin el apoyo activo de una mayoría de alemanes y la colaboración de miles y miles de personas en los países ocupados. Tampoco se puede sostener que los actuales líderes ultras se hagan con el poder del Estado a través de astucias engañando a una población que oficia de víctima involuntaria. Aquí sólo se engaña el que se quiere engañar. En su momento se creyó que la I guerra mundial sería la última guerra. Veinte años después estalló la segunda. Al acabarse se creyó conseguida la victoria definitiva de la libertad y que los fascismos nunca volverían a gobernar. Tras la caída de la Unión Soviética se certificó el triunfo "definitivo" de la democracia liberal, los derechos humanos, bla bla bla... En todos los casos el optimismo derivaba de la idea de la racionalidad del ser humano, así como la creencia en la evolución natural hacia la libertad y el progreso a través de una marcha lineal del tiempo. ¡Cuanto error! El último es considerar que la victoria de Trump es sólo una anomalía política. ¿Dos veces ya? ¿No hay responsabilidad alguna en sus millones de votantes? ¿No mueve a reflexión que este tipo se haya rodeado de fascistas y sea ahora mismo la referencia y apoyo de todos los ultras del mundo?. A poco más de un mes de su toma de posesión, el desconcierto se ha convertido en espanto. Ahora, como antes, ha estallado la racionalidad. Vuelven a primar las adhesiones incondicionales, se piensa con las tripas y es fácil seducir con falsas promesas de gloria. Las razones han dejado paso a las creencias -por estúpidas que sean-, que no son refutables, porque no se ajustan al criterio de la verdad, que ahora es irrelevante porque la gente busca seguridad, certezas y un sentimiento de identidad aceptable. Y la mejor identidad se consigue frente al enemigo, aunque todo esto nos lleve al umbral del infierno.

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