La RAE define progreso como la "acción de ir hacia delante. Que digo yo que mal asunto si lo que hay delante es un precipicio. Me pregunto si el progreso progresa. No sé, pero me da a mí que la jodimos cuando, con simpleza, pasamos a asociar progreso con desarrollo tecnológico. Se equivoca, y mucho, quien crea que el progreso está ligado, sin más, al paso del tiempo. El progreso tiene avances, paradas y retrocesos, marcados por el contexto político y social. Me parece perfecto el ejemplo de una plaza de Madrid que tiene su origen el año 1840, cuando ocupa el solar que dejó libre el derribo de un antiguo convento. Se la llamó Plaza del Progreso y en ella se colocó la estatua del liberal progresista Mendizábal. En la plaza vivieron Sorolla, los hermanos Bécquer y tuvo su sede la CNT. Pero en 1941 al Franquismo le pareció que la plaza apestaba a progreso, así que le cambió el nombre por el de un religioso mercedario, Tirso de Molina, cuya estatua sustituyó a la de Mendizábal, autor de la desamortización de las propiedades de la Iglesia. Todo un símbolo de como los ultras entienden el progreso. Yo lo he entendido siempre en términos sociales, asociándolo a un sentido de mejora de la condición humana y califico de progresista toda iniciativa surgida de la "santísima trinidad laica": libertad, igualdad y fraternidad. "Cosas de rojos", dirán los ultras. De ahí que el apócope "progre" lo hayan reconvertido los alegres chicos de la horda en insulto. Pero bueno, cada uno tiene el derecho de manipular el lenguaje como quiera. Por eso yo propongo que como antónimo al uso peyorativo del término progre comencemos a utilizar el término "regre". En todo caso te aconsejo que si quieres conocer a alguien no te límites a escuchar sus palabras, mejor observa sus hechos.
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