jueves, 4 de diciembre de 2025

El tiempo está loco

Ayer es el pasado, por lo tanto sólo existe en el recuerdo. Mañana es el futuro, sólo puede existir en la imaginación. Hoy es un regalo. Supongo que por eso se llama "presente". El tiempo, el cronológico, está como el meteorológico, loco. O nos quiere volver locos a nosotros. Yo, ya no lo controlo. Por eso tengo todavía puesto el árbol de Navidad del año pasado. Es que para mí, ese simulacro de felicidad global al que llaman Navidad, se termina cuando agoto el turrón, y aún me quedan dos tabletas. Estoy pensando mudarme a Suchard. Lo tenía que haber hecho en 1880. Pero peor lo lleva ese miserable de Mazón. Y todo por ocultar que se acostó con la periodista. Si yo lo único que quiero saber es si la paella que se comieron llevaba o no cigalas. Porque, chorizo, seguro. El tiempo es oro para este tipejo. Pero a las víctimas las ahogó y ya nadie les devolverá su tiempo. Yo a Sabina, ahora que se retira, le devolvería el tiempo perdido. Concretamente el mes de abril. Toda esta incertidumbre con el tiempo lleva a muchos a añorar el pasado, al de la dictadura me refiero, aunque sea más falso que un billete con la cara de Popeye. Ayuso, por su parte, lleva un retraso -cronológico, el mental es mayor- de 14 años y por eso sigue con la perra de ETA. Y como, además de la fruta, también le gusta el pasado y la libertad de la Señorita Pepis, ha decidido reimplantar los cigarrillos en los menús infantiles de los hospitales de Madrid. Está muy cabreada con la "pillada" al CEO de Ribera Salud diciendo que "tener que atender a los pacientes es el principal obstáculo del hospital para obtener beneficios". Tanto se ha cabreado que piensa cesar fulminantemente al que decidió darle el "chollo" a Ribera Salud en vez de a Quirónsalud. En fin, que el tiempo, sin tí,bes sólo empo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.