domingo, 31 de agosto de 2025

Objetivo: auto machacársela

La vida, al final, es un regalo que solo adquiere dimensión con la nostalgia, cuando se va quedando atrás. Pero, antes, necesita también cobrar sentido mediante un propósito. Si no, todo es confusión y zozobra. Hasta aquí, todos de acuerdo. Menos, quizá, los negacionistas del acuerdo. Todo el mundo necesita construirse un camino, aunque sólo sea por razones de supervivencia. El problema es que hay personas dispuestos a destruir lo que sea, a pisotear a quien sea, con tal de construirse un camino. Supongo que prefieren atacar poblaciones o países, asesinar inocentes, matar a niños de hambre o joder al prójimo antes que ir al psicólogo. Todas las atrocidades del mundo tienen detrás el plan de vida personal de algún personaje turbio, aunque la sangre derramada se justifique con palabras grandilocuentes: seguridad, patria, libertad. Palabras que en su boca permanecen vacías de contenido y apestan a cinismo. Esas personas creen estar persiguiendo un objetivo, pero en realidad son adictos al camino, aunque sea a costa de los demás que, casi siempre, son los más débiles, lo que confirma su corrupción moral y su naturaleza cobarde. El camino -el suyo- les conforma. Lo único que deberíamos pedir, salvo fuerza mayor, es que ese caminar en busca de un sentido vital sea pacífico. Aspirar a escribir novelas que no interesan ni a tu familia, por ejemplo, es un objetivo plausible, pues sólo generas daño emocional en círculos muy reducidos. Yo sólo espero que cuando vea a uno de estos desalmados con dos piedras en la mano su objetivo vital inmediato sea auto "machacársela".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.