Algo está cambiando

Me indigno por enésima vez cuando el periodista de turno del telediario comienza la noticia sobre Gaza diciendo "continúa la ofensiva israelí..." ¿Ofensiva? ¿Tan difícil es usar la palabra adecuada? Genocidio, masacre, asesinato en masa, exterminio... ¿Qué es esto, falsa equidistancia, miedo a las críticas, voluntad de falsear la realidad? Pese a todo algo está cambiando. No la actitud criminal del Gobierno israelí, que no interrumpe su campaña de terror y genocidio en Gaza, pero en los últimos días, Israel ha visto cómo la presión aumenta. Cada vez son más los mandatarios que le giran la espalda, más los países que reconocen el estado palestino, más la gente que protesta con acciones concretas. Aunque muchos medios siguen imponiendo un vergonzoso y cómplice silencio sobre este tema, ignorando, por ejemplo, la noticia de la huelga multitudinaria de hace unos días en Italia contra el genocidio mientras dan pábulo a todo aquel que critica el boicot a la participación del equipo israelí en la Vuelta. Aunque todo eso no se traduzca en un embargo de armas total ni la cancelación de todas las relaciones diplomáticas. Aunque el genocida Netanyahu siga paseándose por el mundo burlando la orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Pese a todo, que Israel ha perdido el favor de la opinión pública mundial es algo evidente. Me hizo recuperar la esperanza ver como el genocida tuvo que hacer el discurso -cinismo, mentiras y bravatas- en la ONU en una sala prácticamente vacía, ver como la mayoría de representantes abuchearon su entrada y a continuación se largaron. La pena es que esas sillas vacías estaban ocupadas, "in absentia" por Trump, Milei y la mayoría de los que les votaron!; por los dirigentes felpudo del sátrapa americano; por las caras visibles de la ultraderecha internacional y sus votantes; por personajes mediocres que, como Almeida, niegan públicamente el genocidio; por esos Feijoo, Ayuso y compañía que denuncian a Sánchez porque usa lo de Gaza como otra "cortina de humo"; por gente a la que "le gusta mucho la fruta"; por los que se indignan porque se suspenda la última etapa de la Vuelta o que España no participe en Eurovisión pero permanecen impasibles viendo los cuerpos destrozados de niños gazatíes... todos los días.