Tengo la sospecha de que uno es un mierda si a lo largo de su vida no ha creado algo sublime y definitivo. No sé, construir una catedral, componer una sinfonía, pintar alguna que otra Capilla Sixtina, descubrir la penicilina o proponer que E = mc². Así que me he propuesto ser solo un semi mierda y establecer un sencillo teorema. La idea me vino cuando me enteré de la existencia del teorema del punto gordo (TPG), que sostiene que dos rectas paralelas se cortan en un punto, siempre que ese punto sea lo suficientemente gordo. Este teorema es un "puntazo", pensé. Sin duda le debió ser muy útil al constructor de la torre de Pisa. Es más, a mí me ha servido para resolver mis dudas sobre la teoría del Big Bang. Nunca había entendido cómo en un principio toda la materia y energía podía estar concentrada en un punto. Y claro, se me abrieron los ojos: la clave está en que ese punto era muy gordo... Muy muy muy gordo, de dimensiones cósmicas... de hecho creo que todavía hoy sigue concentrada en ese punto. Para intentar evitar abandonar este mundo como un mierda, mi primera idea fue establecer una variante compleja del TPG. Lo llamé "teorema de El Punto gordo y la Recta Astuta" Y se enuncia así: "Una recta pasa por tres puntos no alineados siempre que al menos uno de los puntos sea lo suficientemente gordo o la recta lo suficientemente astuta". Sin embargo reconozco que la utilidad práctica de mi teorema es bastante escasa. Sólo se me ocurre útil para los alumnos de dibujo técnico cuando en un examen donde tres o más líneas que deberían de juntarse en un punto común, por alguna razón incomprensible, cada una cruza por donde le sale de los cojones. Así que he decidido establecer otro teorema más general, más popular, más de lo que interesa al ciudadano medio. Lo he llamado "el teorema del gilipollas en Internet" y postula que cualquier persona aparentemente normal puede transformarse en un auténtico cretino cuando interactúa con una audiencia cautiva bajo una capa de anonimato. Y, ¿para qué sirve?. Pues para poco más que quedarme a gusto. Ahora solo me queda ampliar sus bases teóricas respondiendo a la pregunta de si el gilipollas nace o se hace, hacer un documental y emitirlo en los principales operadores de televisión de pago para brindar al espectador la posibilidad de resolver sus dudas. ¿Sospecha que algún amigo, compañero, pariente, o incluso usted mismo pueda ser gilipollas? ¿Querría confirmar el diagnóstico con algo más de base que su propia impresió? Pues responda a estas preguntas con el próximo estreno de "Gilipollas: la teoría". Ahora ya no moriré siendo un mierda, quizá gilipollas, pero nunca un mierda.
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