Ya no me queda duda, debe haber algún concurso global, un reality show, un Talent show, un idiot show..., yo que sé, para elegir al más gilipollas entre los superlativos gilipollas que inundan el planeta. Se ha puesto de moda últimamente informarnos de los "paseítos" espaciales que la aburrida "beautiful people" se da en las naves de Space X, el último gran negocio de Elon Musk. El último, el protagonizado por Katy Perry y un puñado de millonarias, sirvió para que nos deleitaran con las imágenes de su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos. Una vez descendida del espacio, Katy Perry reivindicó su viaje como un gran logro feminista y ecologista: “Esto no es sobre mí, no va sobre mis canciones. Es sobre una energía colectiva, es sobre nosotras, es sobre hacer el espacio para futuras mujeres (...) y es sobre este magnífico mundo que vemos ahí fuera y apreciamos (...). Esto es todo para el beneficio de la tierra.” Afirmó ante las cámaras tras su viaje espacial de 11 minutos. Y yo añado: ¡Vete un poquito a la mierda Kate Perry! O eres profundamente imbécil, o no tienes ni idea de lo que hablas, o te pagan por largar estás mentiras, o todo a la vez. Jeff Bezos, al menos, fue más honrado cuando en 2021 y tras descender de la misma aeronave dijo: “Quiero mostrar mi agradecimiento a todos los trabajadores y clientes de Amazon porque vosotros pagasteis por esto” Le faltó decir: "Tontos, que sois tontos". Kate Perry, una cosita: Mucho antes de que tú nacieses, concretamente en 1963, la rusa Valentina Thereskova, a los mandos de la Vostok 6, fue la primera mujer en orbitar la Tierra. Y lo hizo durante tres días. O sea, tu logro feminista llega sólo 62 años después del de Valentina. Otro detallito: lo de que esto es para beneficio de la Tierra..., ni de coña. Esto es un carísimo y elitista entretenimiento para aburridos millonarios, esos que muchos estudios muestran cómo su consumo desmesurado acelera la crisis climática. Por ejemplo, un estudio de 2019 - y la cosa se ha acentuado- mostró como el 1% más rico del planeta emitía más emisiones que el 66% más pobre. Automóviles de lujo, yates, jets privados.. y ahora excursiones espaciales son el ejemplo más gráfico del modo de vida hiperfosilista de los ricos actuales. Cada paseíto suborbital -porque lo de "viaje espacial" es un camelo- emite más de 27 toneladas de CO² a la atmósfera. Que nadie se engañe, esta nueva “carrera espacial” liderada por Bezos y Musk no va a beneficiar en nada al mundo, pues no tiene otro objetivo que el enriquecimiento de unos pocos y el dar cierto sentido a las vidas vacías, pero llenas de dinero, de una minoría. Todo eso, por supuesto, a costa de acelerar aún más la crisis climática. En fin, mientras legiones de almas de cántaro miran al cielo embobados con los paseítos en limusina espacial que sólo los muy ricos podrán darse, yo sigo pensando que la honestidad es el lujo que los ricos no pueden permitirse.
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