viernes, 31 de octubre de 2025

Los Charlie Kirk españoles

Casi todos los días tenemos que ver en nuestras pantallas de cabecera la jeta de algunos de esos tipejos expertos en acosar a políticos de izquierdas, inventarse bulos sobre cualquier cosa, emprender campañas de odio contra periodistas, convocar a las hordas ultraderechistas o reventar ruedas de prensa. Esta escoria tiene gran predicamento entre la clase cayetana, el facherío obrero y el ejército de frikis, trolls y terraplanistas mentales que inundan las redes y los platós últimamente. En el fondo son perretes rabiosos que buscan un amo que les acaricie el lomo y, ya de paso, que aflojen la cartera. Como buenos mercenarios sólo buscan venderse al mejor postor para vivir como Dios sin dar palo al agua. No tienen principios, valores, ni palabra. Son puro humo. Se presentan como audaces y valientes hombres que quieren recuperar los valores... de la hombría… No hay que abundar más. Sólo son una panda de mamandurriados, hipersubvencionados por gobiernos municipales y autonómicos, que viven de monetizar sus discursos de odio y a la espera de que venga un patriarca con muchos billetes y ejerza de ventrílocuo. También tienen sus méritos: su habilidad para inocular odio, orientar el malestar hacia chivos expiatorios o inventarse las mejores conspiranoias del mercado. Siento sus evidentes carencias afectivas pero sólo siento desprecio por quienes solo son dobermans de quienes quieren hacer negocio con cada parcela de nuestra vida y hacerles vivir peor a quienes solo tienen su trabajo para salir adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.